En conferencia conjunta que ofrecieron en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo federal de México, Andrés Manuel López Obrador, y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, pugnaron por una salida pacífica al conflicto de Venezuela, mediante rutas diferentes.

López Obrador reivindicó el principio de no intervención y ofreció la gestión de México para facilitar el diálogo entre los actores que permita alcanzar un acuerdo en el cual no se descarte la vía democrática de ninguna forma.

En el contexto de la visita oficial, el presidente Pedro Sánchez sostuvo que el gobierno de España no quiere quitar o poner gobiernos. Lo que quiere es que, por métodos democráticos, con unas elecciones justas, limpias, transparentes, la sociedad venezolana encuentre una salida a la crisis que vive desde hace ya muchos años.

Ambos mandatarios resaltaron que la fortaleza de las relaciones bilaterales va mucho más allá de las posturas asumidas ante la crisis venezolana.

López Obrador aseveró que para México la salida a la crisis es mediante el acuerdo entre los venezolanos, no con desconocimientos a gobiernos o reconociendo a gobiernos cuando no nos corresponde ese papel. No podemos actuar de esa manera.

El Presidente de la República dijo que México puede llegar hasta convocar a las partes al diálogo para que se puedan alcanzar acuerdos, y ofreció la participación de la diplomacia mexicana para favorecer esta alternativa, con el propósito de que las dos partes del conflicto se sienten a dialogar sin condiciones.

Convocamos a todos a buscar una solución pacífica, no violenta, no caer en la provocación, en la violencia. No hay peor cosa que la guerra y la política se inventó, entre otras cosas, para evitar la guerra. Y la diplomacia tiene ese encargo fundamental, manifestó.

Desde la perspectiva del presidente español, Venezuela enfrenta una crisis que es política, una crisis que es económica y una crisis que es social, y que se está viviendo en la forma de éxodo masivo de muchísimos venezolanos que lo que quieren es probablemente encontrar oportunidades que ahora mismo no tienen en su país.

Pedro Sánchez aseveró que de manera conjunta con otros países de la Unión Europea –Francia y Alemania– se propuso crear un grupo de contacto, que podría abarcar a gobiernos latinoamericanos, para propiciar el diálogo que permita celebrar un proceso de elecciones que tienen que ser justas, libres, transparentes, con todas las garantías para que el propio pueblo venezolano encuentre la salida a esta crisis.