La secretaria de Energía, Rocío Nahle, afirmó ante legisladores que el robo de combustible no lo vamos a resolver de un día para otro, pero sí este año, y ante las críticas por el cierre de ductos, afirmó que la nueva administración decidió no ser cómplice de un ilícito que, dijo, implicaría una pérdida de 70 mil millones de pesos este año.

En una larga comparecencia ante la tercera comisión de la Permanente del Congreso de la Unión, el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero, por su parte afirmó que la empresa está en vías de resolver los problemas de distribución en los estados. Ante la insistencia de los legisladores para que precisara una fecha, respondió: no podemos hacer milagros.

Citados para explicar la estrategia contra el robo de combustibles y la política para terminar con el desabasto, ambos explicaron que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se enfrentó a la disyuntiva de atacar el problema de fondo, para resolverlo de una vez por todas, aunque con inconvenientes.

Nahle señaló: “quedó en plena evidencia que había una ‘empresa’ paralela dedicada a robar y vender en un mercado negro, con quebranto a las finanzas de Pemex y el país”.

Explicó que si el impuesto a las gasolinas no bajó fue para destinar esos fondos a programas sociales.

A las preguntas de los legisladores sobre los permisos de importación de gasolinas entregados a empresas privadas, Nahle refirió que el gobierno de Enrique Peña Nieto otorgó 554, pero sólo se utilizaron 41, con los cuales se importaron 52 mil millones de barriles al día en 2018, mientras Pemex importó 552 mil millones.

Entre las principales compañías importadoras se encuentran Exxon Mobil, Tesoro, Glencore, Total y Valero. Sin embargo, algunas que no utilizan o no utilizaron los permisos son British Petroleum, Chevron, Ixchel, entre otras, dijo.

En ese sentido anticipó que se endurecerán los requisitos para obtener ese tipo de permisos, porque se han encontrado personajes o empresas fachada que venden combustible no reportado ni en Pemex ni con los importadores, y precisó que México no compra petróleo de Venezuela ni tiene previsto hacerlo.

Octavio Romero sostuvo que en los días recientes Pemex ha sufrido un sistemático ataque a los ductos, específicamente el de Tuxpan-Tula, ha registrado 19 tomas clandestinas en 48 horas, aunque Nahle señaló que continúan los ataques, en menor grado.

Cuestionado por panistas respecto de que el combate al robo de hidrocarburos se basa en ocurrencias, el funcionario sostuvo que no se actuó de manera discrecional, sino conforme a la ley.

Romero explicó que no se ha acabado con el robo de combustible, pero sí se ha disminuido 65 por ciento, en relación con 2018.

Ambos precisaron que mientras la utilidad para Pemex por litro de combustibles es de 50 centavos, la de concesionarios es de 1.90 pesos.