Martes 29 de enero de 2019, p. 4
Revivir el espíritu del barrio universitario, llenar al Antiguo Colegio de San Ildefonso (ACSI) de voces de jóvenes estudiantes y recuperarlo como espacio de formación, es el reto que se ha propuesto el antropólogo Eduardo Vázquez Martín, nuevo coordinador ejecutivo del mandato del recinto.
Entrevistado por La Jornada, el ex secretario de Cultura de Ciudad de México expresa que primero hay que ver al ACSI como centro cultural, no sólo como un museo. He hablado con los mandantes (Universidad Nacional Autónoma de México y secretarías de Cultura federal y local) y una de las primeras cosas que vamos hacer es abrirlo al público. Se cobraría para entrar a las exposiciones, pero no para ver a los murales, ni asistir a los talleres
. Además, hay que bajar la edad media de los visitantes para que sea un espacio con más jóvenes
.
Para Vázquez Martín, la ventaja
de tener tres mandantes invita a que sea un lugar de diálogo interinstitucional que, a su vez, hay que multiplicar para que sea espacio de diálogo en general en momentos en que se polarizan posiciones y a veces hay más descalificación que reflexión
.
–¿Tendrá más peso la recuperación del espíritu anterior que las exposiciones?
–No. El gran reto es que seamos capaces de construir un proyecto curatorial de pensamiento y diálogos propios, sin dejar de estar abierto a iniciativas que vienen de fuera en busca de una sede para diferentes exposiciones. Es parte de su vocación. Sin embargo, si el ACSI es capaz de hacer un ejercicio crítico de reflexión de la cultura en el mundo de hoy, de entender el papel de la cultura de nuestro tiempo, en nuestro país y en el mundo, eso tiene que transformarse en la construcción de exposiciones que sirven en ese mismo sentido para reinterpretar nuestros fenómenos culturales.
“En la vocación del edificio –pienso en el muralismo– había una propuesta de hacer del arte público una forma de construcción de nación, de memoria, de comunidad, de identidad. Para mí, el ACSI tiene que dar sentido actual a esa historia en un mundo que, por ejemplo, parece que el futuro se terminó. Hace falta construir desde la cultura una contestación crítica y creativa a eso, no necesariamente ideológica. El ACSI puede hacer eso y las exposiciones tendrán que buscar también esa reflexión, como sucede con el arte que siempre es tangencial, oblicuo y metafórico”.
Vázquez Martín trabaja por lo pronto en varios proyectos. Aunque primero tiene que presentarlos a los mandantes, su mirada se dirige al arte contemporáneo de origen indígena. Después nos interesa pensar las ideas que han dado identidad a los grandes cambios del país desde el punto de vista del arte, como la evangelización, la Ilustración en la Independencia, la gran transformación reformista y desde luego el edificio mismo, la relación con el arte y la Revolución, y ahora como es
.
Igualmente se proyecta recuperar la calle de San Ildefonso para hacer un corredor cultural del estudiante que remata con la imagen de José Martí.