Lunes 28 de enero de 2019, p. 5
Defender tres veces un título mundial en menos de un año parece un exceso. Sobre todo si se llegó de manera inesperada, tras la propuesta de un gran campeón como Gennady Golovkin para enfrentarlo y que lo catapultó a la fama con sólo 21 años, Jaime Munguía realizó anoche con éxito la tercera defensa del campeonato superwélter de la OMB ante el insistente japonés Takeshi Inoue en Houston.
Munguía llevó la pelea como quiso en los primeros episodios, golpeó y mantuvo a distancia a un japonés que parecía hecho para absorber y sacar fuerza de cada golpe que recibía. Conforme avanzó la pelea, y con un buen repertorio de marrullerías, Inoue se tornó cada vez más complicado para Jaime, quien a pesar de los golpes no lograba derribarlo. El retador estuvo a punto de caer, pero, de manera literal, lo salvó la campana para volver recargado.
Me gustó mucho como lo manejé al principio, pero se me salió de las manos
, reconoció Munguía; es demasiado fuerte, aguantaba todo, incluso estuve a punto de noquearlo, pero no se caía. La verdad, mis respetos para el japonés.
El nombre del joven de Tijuana cobró notoriedad cuando Gennady Golovkin lo eligió como sustituto del Canelo Álvarez, cuando éste fue suspendido por el positivo que arrojó por clembuterol, pero la Comisión de Nevada consideró que Munguía era muy joven para enfrentar al kazajo.
Ahora pienso mejor las cosas
, asegura; en el boxeo la experiencia lo es todo; seguiré aprendiendo sobre la marcha, porque así es como se hace. No sé si son demasiadas defensas en menos de un año, pero yo quiero mantener este ritmo de peleas, porque en cada una siento que soy mejor
.