Nueva York. La soberanía de Venezuela fue defendida este sábado durante la sesión especial del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas: Rusia acusó a Estados Unidos de orquestar un golpe de Estado contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, mientras Venezuela aseveró que Washington intenta derrocar a sus gobiernos bolivarianos desde 2002, cuando se ejecutó una intentona contra el fallecido mandatario Hugo Chávez.

El embajador ruso, Vassily Nebenzia, argumentó durante una sesión especial del Consejo de Seguridad que el gobierno venezolano no amenaza la paz y seguridad internacionales y acusó a adversarios extremistas del gobierno legítimo de Maduro de optar por la máxima confrontación con la creación artificial de un gobierno paralelo.

Nebenzia, quien intentó bloquear la sesión convocada por Washington, pidió al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que indique si su gobierno utilizará al ejército, por lo que pidió evitar a toda costa una intervención militar en este caso.

No ha cambiado en nada su forma de ver a América Latina, su zona de interés exclusiva, el patio trasero donde pueden hacer lo que les dé la gana, comentó el diplomático, quien además calificó de ridículo el ultimátum de la Unión Europea a las autoridades de Venezuela para que convoquen elecciones anticipadas.

Juan Guaidó, titular de la Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición, se proclamó presidente encargado el pasado miércoles con la promesa de hacer cumplir la Constitución y encabezar un gobierno de transición que organice nuevas elecciones y saque del poder a Maduro.

El presidente bolivariano logró relegirse el pasado mayo, pero la oposición venezolana, Estados Unidos y el Grupo de Lima (sin el respaldo de México) se negaron a reconocer el resultado de la votación por considerarla ilegal. Su mandato cuenta con el apoyo de las fuerzas armadas y de las principales instituciones del país, como el Tribunal Supremo de Justicia.

Jorge Arreaza, canciller de Venezuela, rechazó en su turno las acusaciones de los otros países miembros sobre la falta de transparencia en las pasadas elecciones en las que Maduro fue relecto para un segundo mandato consecutivo (sin contar el que completó al suplir a Chávez tras su muerte), y denunció los groseros mecanismos de injerencia de Estados Unidos.

Acusó al gobierno estadunidense de querer derrocar a su gobierno desde 2002 con una intentona contra el fallecido Hugo Chávez. Sin embargo, tuvo espacio para la conciliación: Ratificamos desde aquí nuestra intención de establecer comunicación y diálogo con el gobierno del presidente Donald Trump.

Arreaza denunció que varios gobiernos del mundo tratan de imponer a Venezuela una serie de condiciones que violan la legalidad nacional e internacional, lo cual consideró peligroso para la humanidad, y rechazó el ultimátum que le dieron Francia, Gran Bretaña, Alemania y España para organizar elecciones anticipadas.

▲ El autoproclamado "presidente encargado", Juan Guaidó, agradeció ayer el apoyo de gobiernos de Europa.Foto Afp

En su turno, Juan José Gómez Camacho, embajador de México ante la ONU, expresó su preocupación por la situación que atraviesa Venezuela y lamentó la pérdida de vidas derivadas de los sucesos más recientes, pero reiteró que es el pueblo venezolano el que debe elegir su propio rumbo sin injerencias.

México aprovecha esta ocasión para exigir la búsqueda de una solución pacífica y democrática frente al complejo panorama que enfrenta Venezuela. Resaltó que los gobiernos de México y de Uruguay propusieron un nuevo proceso de negociación incluyente y creíble con pleno respeto al estado de derecho y los derechos humanos en ese país, por lo que reiteró el completo apoyo, compromiso y disposición del gobierno de México.

Perú lamentó la ruptura del orden constitucional que ha dado lugar a una grave crisis, que le ha llevado a acoger a 700 mil refugiados venezolanos, mientras Colombia llamó a respaldar el fin de la usurpación, la transición y elecciones en Venezuela.

Durante la sesión, Reino Unido denunció que el socialismo de Maduro destruyó a todo el país.

A Pompeo también lo respaldaron las representaciones de Francia, Alemania, España, Bélgica y Canadá, entre otras.

Antes de iniciar la sesión en la ONU, un proyecto estadunidense que pedía otorgar un apoyo pleno a la AN fue bloqueado antes de empezar la sesión por Rusia con el apoyó de China.

El texto, al que accedió la agencia Afp, destacaba el compromiso de la ONU con la restauración de la democracia y el Estado de derecho en Venezuela, subrayaba la falta de legitimidad del reciente proceso electoral y condenaba el uso de violencia de las fuerzas de seguridad contra manifestantes opositores.

Ma Zhaoxu, representante permanente de China ante la ONU, sostuvo que su gobierno siempre se opone a la interferencia en los asuntos internos de otros países y se opone a la interferencia extranjera en los asuntos de Venezuela.

Pido un fuerte aplauso para el canciller Arreaza, hemos tenido una victoria en la ONU, gran victoria con el apoyo de la mayoría de los países del Consejo de Seguridad de la ONU, celebró Maduro en Twitter. Agregó que otra muestra del triunfo fue la retirada anticipada de Pompeo de la sesión.

Nadie nos va a someter, el tiempo de las invasiones y los golpes de Estado se terminó. ¡Jamás nos rendiremos!, escribió el mandatario.

En tanto, el agregado militar de la embajada de Venezuela en Washington, el coronel José Luis Silva, dijo al periódico el Nuevo Herald que rompía con el gobierno de Maduro y reconocía a Guaidó.