l menos 3 mil personas duermen en las calles de París, según los resultados de un censo efectuado en Francia para contar a los sin techo de esa hermosa capital.

Unos mil 700 voluntarios y 300 funcionarios recorrieron las calles de la Ciudad Luz para hacer un conteo y conocer el número de personas sin hogar que duermen todos los días a la intemperie.

También interrogaron a esas personas sobre sus problemas de vivienda y salud; con los resultados recopilados, la alcaldesa socialista Anne Hidalgo espera que se permita a las autoridades diseñar mejores políticas para ayudar a los que no tienen techo.

El vicealcalde, Bruno Julliard, advirtió que la cifra recabada –2 mil 952 personas– está probablemente muy por debajo de la realidad, ya que a éstos se sumarían al menos las 672 personas a las que se ha ofrecido de forma provisional un refugio por las bajas temperaturas invernales.

Ciudades como Atenas, Bruselas y Nueva York también han llevado a cabo censos oficiales para determinar el número de personas sin hogar en años recientes.

Quienes visitan París a menudo se sorprenden por la pobreza que se puede observar en algunas partes de la capital, de manera especial señalan a los mendigos omnipresentes en el Metro y las tiendas de campaña montadas a lo largo del canal Saint-Martin, de casi cinco kilómetros.

El resultado de este censo está en línea con las estimaciones anteriores de diversas asociaciones y ONG dedicadas a la protección de derechos humanos; sin embargo, las personas sin techo han estado en el centro de una disputa política en semanas recientes, después de que dos integrantes del partido del presidente de Francia, Emmanuel Macron, hicieran comentarios considerados como totalmente fuera de la realidad.

El ministro de Asuntos Urbanos, Julien Denormandie, generó una gran polémica al afirmar que la región parisina tenía sólo 50 personas sin hogar, una estimación rechazada por las asociaciones.

Días más tarde, el diputado Sylvain Maillard –integrante del partido de Macron– añadió más leña al fuego al insistir en que algunos permanecen en las calles, incluso bajo la nieve, por elección.

Hay que luchar contra la invisibilidad de la gente en la calle, declaró el integrante de una ONG.

Afp