Se impone 3-2 en casa de los rayados
El silbante Fernando Guerrero, protagonista con cinco revisiones del VAR y cuatro expulsiones
Domingo 27 de enero de 2019, p. 9
Se acabó el invicto. La larga racha de 23 partidos sin derrota no pudo crecer en la jornada cuatro del torneo. América sufrió su primer tropiezo del Clausura 2019, Monterrey le abolló la corona con un 3-2 electrizante en el estadio de Rayados. Un partido delirante, vertiginoso, con lluvia pertinaz y un árbitro, Fernando Guerrero, como protagonista, con cinco revisiones al VAR, cuatro expulsados, dos de cada bando, dos penales; uno acertado y otro fallado.
Un duelo calentito, de mucho orgullo y coraje que desde el principio dejó ver por dónde se desarrollaría. Entradas fuertes, una expulsión temprana para Rayados y una lucha sin tregua. Al minuto cuatro, Avilés Hurtado recibió un balón y enfiló al área, el peligro se olía. Pero el portero Agustín Marchesín salió con precisión para frenar al colombiano, quien apenas sintió al arquero le dejó ir los tachones en la rodilla. La jugada fue revisada por el VAR y dos minutos más tarde fue expulsado.
El juego no bajó de intensidad. Por el contrario, pese a tener un hombre menos, Rayados siguió pujando por acercarse al área del América. En una disputa por el balón en el área, Paul Aguilar le dio un costalazo a Rogelio Funes Mori, por lo que el árbitro marcó un penal. Desde el manchón, Nicolás Sánchez disparó con eficacia y adelantó al Monterrey al minuto 12.
Ambas escuadras jugaban con el cuchillo entre los dientes. Insaurralde estuvo a nada de marcar con una volea, pero Marcelo Barovero estiró el cuerpo para salvar su meta. Poco después Bruno Valdez remató de cabeza y parecía que por fin anotaba América, pero estrelló en el travesaño. Hasta que Edson Álvarez la tuvo, recortó y disparó sin mucha fuerza, pero el balón se escurrió como un pez vivo en las manos de Barovero, para conseguir el empate 1-1 al minuto 24.
Ánimos encendidos
El intermedio fue una necesidad apremiante, para replantear las estrategias, para reponer las fuerzas, pero sobre todo para enfriar un poco los ánimos.
El juego siguió en un vaivén ofensivo. Pero sin bajar el coraje ni la adrenalina. Pronto hubo otra expulsión, Jorge Sánchez del América entró con los tachones contra Medina, por lo que fue expulsado al minuto 50, tras la revisión del VAR y equilibró el número de hombres sobre la cancha.
Y cinco minutos después, Emanuel Aguilera fue amonestado y reclamó al árbitro al calor de la pasión; el silbante, cada vez más protagónico en el partido, sacó la tarjeta roja. Ahora Las Águilas estaban en inferioridad numérica y el duelo estaba a punto de ebullición.
Funes Mori empezó a crecer en el ataque; en una llegada, un disparo del argentino fue tapado con la mano por Edson Álvarez. Otra vez el árbitro al VAR y decretó el penal para Monterrey.
Esta vez, Nicolás Sánchez no fue el cobrador eficaz del primer tanto del Monterrey. Enfiló al manchón y disparó fatal. Marchesín logró rechazarla y cuando el Rayado quería rematar su fallo, pateó la pelota cuando el portero ya la había asegurado con las manos. El árbitro, ya como la dudosa estrella del juego, decidió expulsarlo al minuto 63 y otra vez los equipos quedaron en igualdad de jugadores en la cancha.
Después hubo minutos de vértigo patrocinados por Funes Mori. Al minuto 66, el argentino recibió una pelota que hilvanó con dos compañeros y puso el segundo de Monterrey. Y al 70, otra vez Funes Mori recibió en el área, pero firmó una obra de arte. La bajó con el muslo derecho, se la colocó con ese botín, recortó y fusiló a Marchesín para el 3-1.
El duelo parecía definido, pero al 81 regresó el América a la pelea: con premura Bruno Valdez recibió en el área y no dudó en mandarlo al arco, con gran puntería para acortar la desventaja y quedar 3-2. Con este tanteador finalizó la racha sin derrotas del conjunto de Coapa, que se coloca en la quinta posición de la tabla, con seis puntos. Monterrey se encaramó a la cima con 10 unidades en cuatro fechas.