La renuncia de Janine Otálora como presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y su relevo por Felipe Alfredo Fuentes Barrera, generó distintas opiniones en el Senado, en el Partido Acción Nacional (PAN) y en el Instituto Nacional Electoral (INE).

El órgano electoral consideró como normales las diferencias internas; el blanquiazul advirtió que se requiere una explicación de la salida de la magistrada de su cargo, y el Senado anunció que estará atento a su desempeño.

Otálora anunció su renuncia el miércoles como una decisión personal, ética y política luego de la reciente crisis que se generó en el Tribunal durante la validación de la elección de la gubernatura de Puebla a finales de 2018, en el que desechó las impugnaciones de Morena y le dio el triunfo al PAN.

Al respecto se pronunció el presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, quien dijo ver en el tribunal diferentes puntos de vista que tienen que conciliarse, pero las divergencias y la pluralidad es lo que da riqueza a la vida de esos colegiados. Con respeto a las diferencia se podrá seguir el proceso de fortalecimiento del TEPJF, enfatizó.

Obdulio Ávila, representante suplente del PAN ante el INE, sostuvo que cualquier renuncia abrupta de un servidor público amerita una explicación, mientras que en el Senado de la República, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, advirtió al Tribunal que se aleje de cualquier tentación partidista o de torcer la ley en beneficio de intereses particulares.

Reveló que el Senado estuvo a punto de conformar una comisión investigadora del conflicto, pero tras de la renuncia de Otálora a la presidencia del mismo, ya no lo consideraron necesario.

El también coordinador de la bancada de Morena rechazó que su partido hubiera presionado a la magistrada con el caso de Puebla o algún otro asunto.

Nunca hubo ni habrá presión indebida alguna en perjuicio de su función, aludió.