Guadalajara, Jal., Jesús Medina Villarreal fue designado nuevo director de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) y, según su propósito, buscará promover a la agrupación, que ya es un referente por la calidad de sus 90 músicos, para que sea invitada constante a festivales o conciertos nacionales e internacionales.

He tenido oportunidad de trabajar con varias orquestas y ésta es de lo mejor que hay: tenemos que presumirla, ir a festivales en el país (...) En lo internacional se puede ir a festivales como la feria mundial, ir al pabellón de México y tocar música nacional, darle difusión en aparadores internacionales. Que eso llegue a pasar sería sensacional; que nos pidan llegar a ese nivel de calidad, a eso hay que aspirar, pero al principio tenemos que promoverla, que nuestro trabajo resuene y esto se dé como resultado de lo que estamos haciendo, aseveró.

Medina Villarreal sustituye como director artístico de la OFJ a Marco Parisotto, quien estuvo desde 2014 a cargo de la agrupación y el 5 de diciembre pasado, con la llegada de la nueva administración estatal, se decidió no renovar su contrato y buscar un nuevo titular.

Conozco a sus músicos, hemos hecho algunos conciertos en temporadas anteriores, técnicamente es una de las mejores que hay en el país. Nuestro trabajo será continuar con la calidad de la orquesta, que tiene un umbral muy alto, agregó Medina Villarreal en entrevista con La Jornada.

El nuevo director nació en 1959 en Monterrey y estudió dirección de orquesta en The Pierre Monteux School en Estados Unidos, con la guía de Charles Bruck.

Tiene una trayectoria de al menos 30 años como director de orquesta, incluyendo las filarmónicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y de Querétaro, la de cámara de Bellas Artes y, desde 2010 y hasta diciembre pasado, de la Sinfónica de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en su ciudad natal, con la cual tuvo varias presentaciones en diversos foros del país y el extranjero.

Diversidad en programas

Afirmó que, como ocurrió con la sinfónica de la UANL, se buscará imprimir diversidad en los programas a fin de atraer más público y abrir nuevos foros en municipios fuera del área metropolitana de Guadalajara para contagiar a la gente y que se vuelva algo así como las familias que se juntan los domingos a comer.

También aseguró que uno de sus propósitos será ampliar sus presentaciones a tres conciertos semanales, como ocurre con otras filarmónicas del mundo, y no los dos actuales, que en mayor parte tienen siempre como escenario el teatro Degollado, pues el año pasado 84 por ciento de los conciertos de la OFJ fueron allí y otro 11 por ciento en el conjunto de artes escénicas.

Entre las fortalezas de los músicos que integran la OFJ citó gran preparación, entrega y un ensamble y cuerpo sonoro muy importante; están muy amalgamados, se escucha un bloque de orquesta, no hay desbalance.

Adelantó que con tanta calidad no será difícil dar el paso para promocionar a varios músicos a fin de que participen como solistas, lo que a la larga redundará además en mayor calidad interpretativa del conjunto.

Además, a Medina Villarreal le tocará estrenar el 21 de febrero, cuando por fin se realice su primer concierto, la concha acústica conocida como diva en el Degollado, la cual no deja escapar el sonido y proyecta hacia el teatro toda la sonoridad.

–¿Tendrá libertad en la elección de sus programas musicales o serán decisiones conjuntas en las que podrán intervenir las autoridades estatales, dado el propósito de llevar a la OFJ más allá de los foros habituales?

–Sí, claro que tendremos libertad. También conozco los objetivos de la Secretaría de Cultura, lo que quiere el gobernador (Enrique Alfaro), con un concepto cercano y más social, pero en el Degollado vamos a manejar la música universal, aunque incluyamos a compositores mexicanos pasados y actuales, también a los jaliscienses.

OFJ, bajo auditoría

La titular de la Secretaría de Cultura en el estado, Giovana Elizabeth Jaspersen García, indicó que se decidió contratar a un nuevo director acorde al propósito social que se pretende otorgar a la OFJ, sumado a su valor artístico.

Explicó que en la salida de Parisotto mucho tuvo que ver su sueldo tasado en dólares (12 mil mensuales), pero también varios puntos opacos sobre músicos que contrató y que costaron varias demandas laborales de los artistas desplazados, algunas de las cuales continúan vigentes. Tenemos cuestiones financieras complicadas y poco transparentes; solicitamos a la contraloría (estatal) una auditoría que comenzó ayer (martes) y se decidió su restructura total sin concentrarnos solamente en la cabeza, afirmó.

Aunado al sedentarismo en el Degollado y a la poca transparencia en las finanzas, la funcionaria aseveró que también fueron tomadas en cuenta cuestiones tan sutiles como la integración de los programas musicales, pues el anterior director evitó programar piezas de compositoras y privilegió las composiciones de varones.

Aseguró también que otra meta será que aumente la autosuficiencia presupuestal de la OFJ, que hoy recae en mayor medida en las finanzas públicas, que deben sufragar los 54.5 millones de pesos que cuesta mantenerla anualmente, con un presupuesto general de la Secretaría de Cultura que este año es de 703 millones de pesos. Esto significa que alrededor de 8 por ciento de los recursos se dedican a la orquesta.

Se espera que con la participación más activa del patronato de la OFJ, de la iniciativa privada y la mejoría de la taquilla (en 2017 se generaron 6.3 millones de pesos por venta de boletos y de enero a septiembre de 2018, 3.4 millones) se logre disminuir la inversión del gobierno estatal y el costo sea más compartido socialmente, porque esta no es una orquesta del gobierno de Jalisco, es de los 8 millones de habitantes que hay en el estado.