Davos. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, celebró este martes en el Foro Económico Mundial de Davos el declive de la izquierda en América Latina y dijo no querer una América bolivariana.

El gobernante neofascista prometió hacer compatible el desarrollo económico que quiere para su país con la preservación del medio ambiente, aunque no dio detalles de sus esperadas reformas económicas. Su discurso fue considerado por analistas breve, superficial y genérico.

Ante la élite política y económica mundial reunida en Davos, el ex militar, de 63 años, enumeró la lista de reformas previstas, como abrir Brasil al comercio internacional, e hizo hincapié en la lucha contra la corrupción, una de sus promesas de campaña, y contra lo que llamó el sesgo ideológico.

Bolsonaro expuso: “No queremos una América bolivariana como hace poco existía en Brasil con gobiernos anteriores. La izquierda no prevalecerá en esta región, lo que es muy bueno, en mi opinión, no sólo para América del Sur, sino también para el mundo.

Gozamos de la credibilidad para hacer las reformas que necesitamos y que el mundo espera de nosotros, aseguró.

“El medio ambiente tiene que estar casado con el desarrollo. Pretendemos estar sintonizados con el mundo para disminuir el CO2 en la preservación del medio ambiente", afirmó en un discurso que duró apenas seis minutos, en el cual prometió poner a Brasil entre los 50 mejores países para hacer negocios.

El mercado esperó con ansiedad el discurso de Bolsonaro en Davos, pero se frustró con la brevedad de sus palabras y la falta de contenido, opinó André Perfeito, analista de Necton.

Discurso de Bolsonaro sorprende por superficialidad, tituló el portal del diario económico Valor. Banqueros consultados por la publicación hicieron una valoración neutral del pronunciamiento y calificaron de ponderadas y determinadas las palabras del mandatario.

Bolsonaro llega a Suiza en medio de una polémica por los ingresos sospechosos de su hijo mayor, Flávio, senador electo que asumirá funciones el primero de febrero.