A más de un año de los sismos de septiembre de 2017, cientos de escuelas dañadas continúan sin reparación y en obra negra, afirmaron maestros, directores y dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) quienes afirmaron que dejaron a las escuelas sin atender.

El secretario general de la sección 7 de Chiapas, Pedro Gómez Bámaca, afirmó que en la entidad hay mil 200 planteles con diversos daños, que van desde afectaciones estructurales hasta aquellas que sólo requieren reparaciones menores, pero no se termina de atender a todos los planteles, y como se saltearon la temporada de lluvias del año pasado, ahora enfrentan las bajas temperaturas, lo que hace muy difícil la labor educativa.

La exigencia al nuevo gobierno federal, dijo, es que se atienda a la brevedad las edificaciones dañadas por los sismos. La inconformidad de los familiares de los educandos, dijo, va en aumento porque ven aulas prefabricadas y, simplemente, el abandono.

En obra negra, 250 en Chiapas

En Chiapas, explicó, se tiene un reporte de al menos 250 escuelas en obra negra, mientras que otros cien planteles no fueron visitados para realizar el peritaje estructural que se requiere para garantizar que no respresentan un peligro para la comunidad escolar, por lo que exigen la atención a la totalidad de los mil 200 planteles dañados.

El secretario general de la sección 22 de Oaxaca, Eloy López Hernández, indicó que en la región del Istmo de Tehuantepec, otra de las zonas gravemente afectadas por los sismos, hay por lo menos 630 planteles que continúan sin ninguna reparación.

A más de un año de los sismos, dijo, no hemos tenido mayor avance en el estado, y menos en las regiones de la Sierra y Tuxtepec, donde se tienen asignados los recursos, pero no se aplica en la atención de las escuelas, pues los niños siguen realizando sus actividad académica en las calles, protegidos sólo por lonas.

El reporte más reciente que tenemos en la región del Istmo, indicó, es de más de 630 escuelas donde no se habían resuelto las afectaciones a su infraestructura. A otras 256 se les dio alguna atención, entre ellas a la Escuela Juchitán, pero el resto está en el olvido.

En cuanto a los planteles dañados en la capital del país, Enrique Enríquez Ibarra, secretario general de la sección 9, destacó que son decenas las escuelas que reportan daños y que no han sido atendidas, pues hay un completo desastre en los datos que tienen las autoridades.

Agregó que profesores y directivos han reportado obras sin terminar, material y escombro abandonado en los patios de los planteles, lo que pone en riesgo la seguridad de la comunidad escolar. Llevamos más de un ciclo escolar en condiciones muy precarias, pero además no se toma en cuenta que no sólo existen escuelas dañadas en sus instalaciones, también se generó un alto grado de hacinamiento en salones, donde sólo hay espacio para 25, pero se atienden hasta 45 estudiantes.

Al respecto el titular de la Autoridad Educativa Federal capitalina, Luis Humberto Fernández, reconoció que hay 149 escuelas de prescolar, primaria y secundaria en las que aún no se han concluido las obras de rehabilitación, y afirmó que en unos días darán a conocer el plan de reconstrucción que se realizará en colaboración con el gobierno de Ciudad de México.