Domingo 20 de enero de 2019, p. 30
La directora general del Consejo de Evaluación de Desarrollo Social (Evalúa), Araceli Damián González, afirmó que se realiza una nueva medición de la pobreza con indicadores que reflejen la realidad que se vive en Ciudad de México, además de que habrá un giro en la política social, pues aunque mantiene transferencias monetarias, se distinguirá por acciones de gobierno que mejorarán el bienestar de la población en su conjunto.
En entrevista con este diario, dijo que en la administración anterior se minimizó la pobreza y se utilizaron los programas sociales de manera clientelar entre gobierno central y las alcaldías en detrimento del bienestar de la población, por lo que ya se efectúa un censo de beneficiarios para corroborar que las personas que reciben apoyo sean las que realmente lo necesitan.
La ex diputada federal indicó que el anterior Evalúa decidió utilizar y reportar la pobreza en la capital del país según los parámetros del Consejo Nacional de Evaluacion de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que utiliza métodos de los tiempos del PRI y del PAN, que subestiman las carencias con las que vive la población.
Apuntó que en la nueva medición, que se dará a conocer el próximo mes, habrá indicadores en el que se considerarán, por ejemplo, la satisfacción en seguridad y salud al ciento por ciento a quienes acceden al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (Issste), así como a la educación a quien cuente con bachillerato, pues actualmente se da por cubierto ese derecho con la primaria.
También se incorporará el tiempo como una medida de pobreza en los términos de desplazamiento que realizan los capitalinos para llegar a su centro de trabajo o escuela y las diferencias entre quienes trabajan en la informalidad con mayores ingresos, pero sin seguridad social, y los que cuentan con ésta, pero tienen empleos, como el de labores de limpieza, con sueldos bajos.
La especialista en temas de pobreza, quien se ha desempeñado también como investigadora en El Colegio de México, señaló que en la anterior administración hubo una distorsión de la política social, pero a partir de ahora habrá una nueva configuración en la que se tendrán menos programas sociales, pues se erradicarán aquellos orientados a obtener sólo un beneficio político y habrá mayor inversión para otras acciones de gobierno.
Destacó el caso de los proyectos de movilidad e infraestructura hidráulica que también ayudarán a disminuir la desigualdad en la ciudad: Si se invierte en agua en lugar de repartir tinacos, para que llegue a Iztapalapa, va a haber mejoras en el bienestar de la población
.
Adelantó que la próxima semana se darán a conocer los detalles sobre una iniciativa para reformar la Ley de Desarrollo Social y la creación de un órgano autónomo para evitar que se haga uso electoral de los programas y acciones sociales.