Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó este lunes el primer aumento del año al salario mínimo y lo fijó en 18 mil bolívares, de los 4 mil 500 vigentes en diciembre, en medio de una economía que vive una hiperinflación desde finales de 2017.

El ajuste de 300 puntos porcentuales que se aplicará a partir del 15 de enero es la primera de las medidas para enfrentar la crisis que anunció Maduro durante su discurso de gestión frente a la Asamblea Nacional Constituyente, que lo ratificó para un segundo mandato.

El nuevo ingreso equivalente a 20.8 dólares a la tasa oficial, alcanza para dos kilos de carne, en medio de una hiperinflación que, según el Fondo Monetario Internacional, llegará a 10 mil millones de puntos porcentuales este año.

El gobierno sostiene que el salario básico equivale a medio petro, la criptomoneda con la cual busca liquidez ante las sanciones de Estados Unidos que cerraron el acceso al financiamiento externo.

Desde su lanzamiento en 2018, el valor del petro se mantiene fijo en 60 dólares, cifra que proyectan las autoridades para el barril de crudo venezolano en 2019.

Al ser incrementado el criptoactivo de 9 mil a 36 mil bolívares, los especialistas dan por descontada una devaluación de la moneda local.

Maduro decretó seis incrementos salariales en 2018, sin que el poder adquisitivo de los venezolanos pudiera recuperarse en una crisis caracterizada por la escasez de alimentos básicos y medicinas.

Desde que el mandatario puso en marcha en agosto pasado un plan de reformas frente a la crisis, que incluyó una reconversión monetaria que le restó cinco ceros al bolívar, un aumento de 3 mil 400 puntos porcentuales del salario mínimo y una devaluación de 96 por ciento, la moneda se ha depreciado 93 por ciento.

Maduro prometió mano dura para hacer valer los controles de precios y de cambio vigentes en Venezuela y que, de acuerdo con expertos, motivaron el colapso.

“Es una especie de deja vu. No hay nada que permita pensar que Venezuela saldrá de la profunda crisis que vive”, comentó Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica.

En temas internacionales, Maduro dijo que el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, es un moderno Adolfo Hitler, días después de que Brasilia reconoció al líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, como el jefe legítimo del país.

¡Ahí tenemos a Brasil en manos de un fascista; Bolsonaro es Hitler en tiempos modernos, sentenció Maduro durante un discurso de presentación del balance de su gestión y planes futuros.

Dejémosle la tarea de Bolsonaro al hermoso pueblo brasileño que se encargará de él, concluyó.