El huachicol y la estrategia del gobierno
n 2018 el huachicoleo representó, según Pemex, una pérdida para la nación de más de 60 mil millones pesos, siendo esta la segunda actividad más rentable del crimen organizado. Ante esta situación, desde mediados de diciembre de 2018 el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inició una estrategia de combate efectivo del robo de combustible a Pemex (huachicoleo) que se da mediante el robo de pipas, contenedores y tomas clandestinas. Las dos primeras, con complicidad del sindicato, personal de Pemex, directivos y funcionarios públicos –incluidos los presidentes de los dos sexenios pasados–, representan, según la periodista Ana Lilia Pérez, 80 por ciento del huachicoleo, y las tomas clandestinas apenas 20 por ciento.
Estos datos revelan el porqué del discurso de López Obrador al declarar en sus distintas conferencias de prensa que los gobiernos pasados presentaban una cortina de humo al comentar que se combatía el huachichol de las tomas clandestinas cuando el mayor robo se da desde adentro de Pemex, trasladándose el combustible en pipas y contenedores con total complicidad del personal a cargo de la seguridad de la empresa productiva del Estado.
Las medidas implementadas por el gobierno actual se dividieron en dos etapas: Combatir el huachicoleo desde adentro de Pemex., y combatir el huachicol de toma clandestina.
¿Le molesta que desde hace años nos hayan mentido con que el huachicolero más importante es el de las tomas clandestinas y no el de cuello blanco: funcionarios públicos, el sindicato y empresarios? Trabajemos desde nuestro espacio para combatir al huachicolero más importante, el de cuello blanco, y también a los otros.
Abraham Alejandro Pérez de León
Reflexiones sin gasolina
Y, ¿a quién le vamos a reclamar cuando se acabe el petróleo?
Es increíble la cantidad de petróleo que almacena la Tierra, ese caldo negro lleno de potencia que nuestro generoso planeta ha elaborado a través de milenios de paciente labor. Me pregunto: ¿esa extracción despiadada hasta agotarlo por completo no le produce ningún daño a nuestro hogar espacial? No creo que ese intenso trabajo milenario para crear mares subterráneos de petróleo, se hayan hecho sólo para beneficio de nuestros voraces motores de combustión. ¿Cuál es la función del petróleo en la vida del planeta? Quizá es la sangre vital de este ser vivo que pisamos sin ningún respeto, sin darnos cuenta que lo que pisamos es nuestra generosa madre.
Filas interminables de automóviles, como drogadictos con síndrome de abstinencia, impacientes por recibir su inyección de gasolina. Desde la señora Mercedes, Don Audi, el señor BMW, y hasta Vochito. Todos reclaman su droga diaria que nunca debe faltar. ¿Qué va a pasar cuando el petróleo se acabe? ¿Dónde vamos a tirar todos estos millones de absurdos, obsoletos y ridículos aparatos, con los que tan primitivamente nos hemos movido todo este tiempo? Nada más primitivo que trasportar un cuerpo humano en un armatoste de una tonelada de fierros y otros materiales, quemando combustibles fósiles y contaminando todo. La tecnología ya permite trasportar por Internet pensamientos, documentos, ideas y talentos, sin tener que trasportar cuerpos humanos.
Cuando el destino nos alcance, pocos van a creer que estos dinosaurios absurdos existieron en algún tiempo.
Carlos Noriega Félix
AMLO y la soberanía popular
El problema con la situación actual en el país, es que se sigue pensando que las decisiones son del presidente Andrés Manuel López Obrador. Las decisiones son del pueblo, de los que votamos por él.
El mandato popular, afortunadamente respetado, fue claro el primero de julio de 2018, no más corrupción, no más impunidad. Hacer valer el poder del Estado mexicano en beneficio de todas y todos. El Presidente simplemente ejecuta el mandato popular.
Hay que apoyar al Presidente que se está enfrentando a un monstruo de corrupción de mil cabezas, y que ha sobrevivido por más de 80 años.
Es absurdo e injusto culpar al político tabasqueño por estos problemas. Es la herencia del derroche de corrupción de las bandas de pillos y delincuentes que hicieron del gobierno un botín personal. A ellos es a los que hay que culpar. AMLO está tratando de sanear al país, que es una tarea enorme.
En lo personal, lo sabía desde que tomo posesión. En el Zócalo, aquel histórico primero de diciembre, lo miraba con una gran admiración, por la tarea gigantesca que tenía que enfrentar.
Lo está haciendo bien, de manera coherente, el programa de ayuda para los niños indígenas discapacitados, secularmente olvidados, es digno de aplauso. Se preocupa por el bien común, y eso en un país lleno de divisiones y rencores, ya es un mérito, y más viniendo del Presidente de la República.
Arturo García Alcocer
Llamado urgente a la alcaldesa de Tlalpan
Doctora Patricia Aceves Pastrana, alcaldesa de Tlalpan:
El jueves 10 de enero trabajadores de la Alcaldía de Tlalpan cerraron las válvulas que proveen de agua la calle de Santa Úrsula Xitla. Desde ese día hemos dejado de recibir agua de la calle. Invoco toda su sensibilidad para comprender que en las actuales condiciones de desabasto de gasolina, dejarnos además sin agua es ejercer un estrangulamiento en los vecinos que vivimos en esta calle, pues nos resulta casi imposible poder contratar pipas de agua, ya que éstas no están brindando servicio. Adicional a ello los trabajadores dejaron bloqueado un carril de esta calle con cascajo, lo cual está obstruyendo la circulación. Alcaldesa, le imploro su ayuda. Le ruego no abandonarnos. Mantenga cercanía con quienes habitan esta calle e infórmenos al menos de las razones por las cuales padecemos estos cortes recurrentes en el suministro de agua. ¿Se debe a que se está privilegiando el suministro de agua a Patio Tlalpan en lugar de a los ciudadanos que vivimos en la zona? Por favor, pongo a su disposición mis datos para que usted o alguien a quien designe pueda informarnos con antelación de cuál es la razón de estos cortes y cuál será su duración. Estamos siendo muy maltratados. Llevamos ya tres días sin agua y sin poder contratar pipas. Gracias de antemano por su respuesta.
Felipe Curcó Cobos
