En tiempos de la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, la autoridad ha sido particularmente fuerte al aplicar sus normas migratorias y ha recrudecido los discursos contra ese sector.

En dicho contexto, los consulados de México recibieron instrucciones de convertirse en una suerte de procuradurías para la defensa de los connacionales, labor que requerirá restructuración y redistribución de recursos, ante la política de austeridad gubernamental nacional, y la multiplicación de responsabilidades del Servicio Exterior Mexicano (SEM).

El cónsul general de México en Dallas, Texas, Francisco de la Torre, advierte un clima antimigrante en Estados Unidos, que responde a su política interna y afecta a la comunidad mexicana que radica en ese país.

En entrevista realizada en el contexto de la 30 Reunión Anual de Embajadores y Cónsules, De la Torre advirtió la relación entre el endurecimiento de las normas migratorias y el incremento en el número de detenciones y deportaciones de connacionales en Dallas.

Detalló que a esa ciudad han llegado muchas personas en situación de movilidad y, en paralelo, en los últimos dos años el número de detenciones en su circunscripción aumentó 75 por ciento –en contraste con el resto del territorio estadunidense, donde el número de deportaciones ha permanecido estable– y los retornos subieron 15 por ciento.

Esto nos habla de que la autoridad ha sido particularmente fuerte para implementar leyes migratorias en Texas, expresó.

Si bien hay recorte presupuestal general en la Secretaría de Relaciones Exteriores y el cuerpo diplomático deberá realizar varias tareas, De la Torre expresó: “necesitamos ser capaces de multiplicar los recursos que tenemos (…) porque pueden cambiar la vida de otros (…) Que yo tenga menos dinero en determinadas áreas no quiere decir que no pueda priorizar el trabajo”.

Consultado por separado, el cónsul general en Texas, Carlos Obrador, expuso que la política exterior de México ha tenido que adaptarse a lo largo de la historia a las condiciones que imperan en las diversas regiones. En el caso de Estados Unidos, con la llegada de Trump a la presidencia y su discurso antimexicano, la cancillería emitió instrucciones a los consulados de reforzar todas las acciones en materia de protección.

En este clima, las violaciones al debido proceso de detención de indocumentados por autoridades migratorias se hicieron más frecuentes, relató Obrador.

Ante ello, dijo, se han impulsado acciones para la expansión de aliados estratégicos, contratación de personal especializado en defensa y campañas de difusión de derechos y de obtención de doble nacionalidad.