Viernes 11 de enero de 2019, p. a16
Madrid. Un total de 28 tenistas profesionales, incluido uno que participó el año pasado en el Abierto de Estados Unidos, fueron vinculados con una banda internacional acusada de arreglar partidos, informó este jueves la Guardia Civil.
Los jugadores supuestamente se prestaron para la manipulación de resultados después de recibir sobornos de una red armenia desmantelada en octubre, agregó. Quince personas fueron arrestadas en esa ocasión, entre ellos algunos tenistas.
Once casas fueron allanadas y la policía decomisó vehículos de lujo, tarjetas de crédito y 167 mil euros (191 mil dólares) en efectivo.
Se desconocía de momento si el jugador que participó en el Abierto de Estados Unidos figuraba entre los detenidos.
La policía de la Unión Europea (Europol), que apoyó la operación encabezada por las autoridades españolas, dijo que por lo menos 97 partidos fueron arreglados en torneos Futures y Challenger.
La policía acusó al tenista español Marc Fornell-Mestres, cuya posición más alta era la 236 en el mundo en 2007, de actuar de enlace entre los jugadores y la banda armenia que los sobornó para manipular apuestas.
La policía no difundió de momento otros nombres.
Fornell-Mestres, de 36 años, fue suspendido a fines del año pasado, según la Unidad de Integridad del Tenis, que señaló que la sanción estaba relacionada con una pesquisa sobre presuntas infracciones al Programa Anticorrupción del Tenis.
Las autoridades españolas comenzaron la investigación y después la alerta. Dijo que la banda sobornaba a los jugadores para garantizar resultados y utilizaba las identidades de miles de ciudadanos para colocar apuestas internacionales en los partidos.
En España, 83 personas estaban implicadas en la investigación, entre ellas los presuntos líderes de la banda armenia. Las autoridades congelaron más de 40 cuentas bancarias utilizadas por los implicados.
La Guardia Civil también investiga los presuntos vínculos entre algunos de los arrestados en España y una red delictiva armenio-belga que también arreglaba partidos de tenis y fue desmantelada por la policía de Bélgica el año pasado.