La línea 2 del Metrobús agudizó su frágil prestación del servicio ante el descubrimiento de otro presunto desvío de recursos por 4.5 millones de pesos cometido por el ex presidente del consejo de administración Juan Manuel Martínez Herrera.

Dichos recursos eran parte del Fondo de Sustitución de Unidades y fueron canalizados al pago de demandas, convenios, acreedores y proveedores y préstamos a socios, por lo cual no estamos en condiciones de renovar 15 unidades y existe el riesgo de una requisa por parte del gobierno, dijeron socios de la concesionaria Corredor Oriente Poniente.

La sustitución es una medida obligatoria para continuar con el servicio, pero el anterior director del sistema de transporte, Guillermo Calderón, aceptó entregar esos recursos, de manera transitoria, sin que existan comprobantes de los pagos realizados o la devolución de recursos.

Patrimonio en riesgo

La entrega del dinero del fideicomiso 6628 se realizó el 22 de octubre pasado, de acuerdo con el oficio MB/DG/DPES/3682/2018, para evitar conflictos en la prestación del servicio de transporte público de pasajeros que tiene concesionada Copsa y la afectación al sistema de corredores que regula Metrobús.

Encarnación Juárez, socio de la empresa, detalló que con esos recursos se cubrirían los compromisos con el Instituto Mexicano del Seguro Social y del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, por diversas cantidades, así como solventar las demandas mercantiles, el atraso en los pagos a proveedores y la recuperación de préstamos a los socios, pero no existe un documento que lo acredite, “por lo que los 82 socios exigimos la intervención de la autoridad en materia de movilidad y de Metrobús.

No sólo estamos en riesgo de perder nuestra fuente de ingresos y, sobre todo, el patrimonio construido por décadas dedicadas a la prestación de transporte público, por lo que ratificamos nuestro compromiso de ofrecer la calidad y calidez que merecen los usuarios, indicaron.

Asimismo, reprobaron el manejo patrimonial de esta actividad por personas como Martínez Herrera, quienes denigran el servicio al anteponer sus intereses personales.