El CMB inició investigación
No lo vendería, porque lo anhelaba desde niño; fueron años de golpes y sufrimiento, afirma el boxeador
Miércoles 9 de enero de 2019, p. a12
Los boxeadores pueden arriesgar la vida por un cinturón de campeón mundial. El valor –insisten quienes han ganado uno o quienes aspiran hacerlo– es sobre todo simbólico, más allá de la calidad que algunos tienen como piezas de joyería. Como bien único también tienen un nicho en el mercado de coleccionistas de objetos deportivos, donde una prenda puede alcanzar precios desorbitados.
Hace unos días, el supuesto cinturón de campeón supergallo del Consejo Mundial de Boxeo que ganó Rafael Márquez en marzo de 2007, apareció en una subasta de la página Memorabilia Expert, con un precio de salida de 3 mil dólares. La faja presuntamente está certificada por el propio organismo, firmado por el desaparecido José Sulaimán Chagnón.
Horas después, el propio Rafael Márquez desmintió que fuera su cinturón, el cual aún está en sus manos. Contactó al actual presidente del CMB, Mauricio Sulaimán, y le envió fotos para confirmar que se trata de una falsificación.
No es mi cinturón
, afirma Rafael Márquez; cuando me mandaron la página para preguntarme si lo estaba subastando me quedé helado, porque pensé que me lo habían robado
.
Márquez corrió adonde conserva los distintos cinturones que ganó en su carrera de casi dos décadas. Estaba agitado, pero en cuanto comprobó que su cinturón del CMB estaba en su sitio, resoplo aliviado.
Hasta besé el cinturón
, confía; llamé al presidente del CMB para ponerlo al tanto y me dijo que abrirían una investigación para tomar cartas en el asunto
.
Algunos ex campeones, orillados por la necesidad y la urgencia, han puesto a la venta sus cinturones. El mítico Rubén Puas Olivares es célebre por vender los objetos que acumuló en una vida dedicada al boxeo. Incluso ofrece la exclusiva de su muerte cuando llegue el momento. En La Lagunilla es posible encontrarlo vendiendo autógrafos, pero también el cinturón del CMB en la división pluma, el que ganó al estadunidense Bobby Chacón en junio de 1975; lo ofrece por un millón de dólares.
Respeto a quien se ve obligado a vender su cinturón
, dice Márquez; pero yo jamás vendería el mío, porque fue lo que anhelaba desde niño, cuando empecé a boxear; lo soñé cada que me subía al cuadrilátero. Un cinturón vale años de sufrimiento, disciplina, golpes, demasiado tiempo invertido para venderlo
Márquez conquistó ese cinto, el que supuestamente está en subasta, en el primero de los cuatro combates que sostuvo ante Israel Vázquez. Esa serie de peleas les costó a ambos sus carreras. Pero no se arrepienten.
El CMB ha iniciado una investigación sobre el asunto. El titular, Mauricio Sulaimán, piensa que se trata de un fraude con una falsificación de uno de sus cinturones. El departamento legal del organismo rastrea esa oferta.
Hay un mercado de falsificaciones en varios países que se venden en páginas especializadas
, cuenta Sulaimán; en este caso no sabemos si se trata de una copia pirata, o incluso de un cinturón robado, pero lo más probable es que sea falso; lo extraño es que el certificado sí parece auténtico, pero éste nunca se le entregó a Márquez
.