San Luis Río Colorado, Son., Casi 300 migrantes salvadoreños, peruanos, cubanos y mexicanos –estos últimos, procedentes de estados con altos índices de violencia como Michoacán, Chiapas, Oaxaca y Guerrero– soportan lluvia y frío desde hace casi un mes, sin apoyo gubernamental, en espera de ser entrevistados por autoridades migratorias de Estados Unidos con la intención de recibir asilo.

La señora Josefina acude frecuentemente a la línea fronteriza sonorense para llevar a los migrantes comida que compra con recursos propios. Me dan lástima porque están aquí sufriendo. Como dice la Biblia, todos somos hermanos y nos debemos de ayudar unos a otros, dijo luego de regalar mole y champurrado caliente que no alcanzaron para las 112 familias (algunas con bebés).

Doña Josefina destacó que la fila de quienes buscan obtener asilo aumenta diariamente.

La semana pasada unos sujetos los amagaron con tirotearlos. Llamé al 911 para que les den seguridad, están indefensos, dijo un vecino de San Luis Río Colorado que apoya a los desplazados y pidió anonimato. Lamentó que el gobierno mexicano no brinde ayuda.

María salió de Chiapas con sus hijos hace 22 días por el mal gobierno y las nulas oportunidades que tiene para trabajar y recibir un salario digno. Sostuvo: No recibimos apoyo porque todos los líderes y el gobierno se quedan con todo. Y cuando hemos querido exigir, nos callan. No queremos pedir ayuda a la autoridad. Vendimos lo que teníamos para poder llegar aquí y esperamos que (en EU) nos abran las puertas.