Domingo 6 de enero de 2019, p. 14
Uno de cada cinco mexicanos ha dejado de buscar acceso ilegal a películas y ha volteado hacia las nuevas plataformas. Sin embargo, aún no existe conciencia de que adquirir filmes de manera pirata puede financiar otros ilícitos de la delincuencia organizada, según Motion Picture Association de México (MPA-México).
Ana María Magaña, directora general de la asociación –agrupa a productoras y distribuidoras internacionales de películas y programas de televisión–, indicó en entrevista que la mayoría de la gente que accede de manera ilegal a películas son adultos y jóvenes, porque tienen la facilidad de poseer dispositivos móviles con conexión a Internet.
De acuerdo con la Encuesta para la medición de la piratería en México, realizada en 2017 por la Coalición por el Acceso Legal a la Cultura, los mayores consumidores de películas digitales tienen entre 18 y 24 años.
Magaña comentó que durante el primer trimestre del año el porcentaje de personas que accede ilegalmente a productos cinematográficos fue de 27 por ciento.
Refirió que uno de los estudios hechos por MPA-México reveló que de 2016 a 2017 las descargas mediante peer to peer han descendido 15 por ciento.
La razón de la pérdida de popularidad de ese método ilegal, dijo, se explica porque gracias a la tecnología existen formas mucho más sencillas para acceder de manera lícita a las películas.
Interrogada respecto de si la piratería se está perfeccionando, Magaña indicó que ésta avanza a la par de la tecnología, lo que permite el surgimiento de nuevos modelos de negocio en la red.
Indicó que cada vez hay menos gente que descarga de manera ilícita, “porque ocupas espacio de tu teléfono, tableta, computadora, pudiendo visitar un sitio que es de streaming, que no va a ocupar memoria. Entonces, ese 15 por ciento se está desplazando a esos otros métodos para ver filmes de manera legal”.
El efecto de los dispositivos móviles
Al principio los accesos eran con computadoras de escritorio, pero ahora, con los teléfonos inteligentes, con otros dispositivos móviles con acceso a Internet, ese consumo se ha modificado.
Actualmente el ingreso con computadoras de escritorio ha disminuido 14 por ciento.
Una encuesta llevada a cabo por MPA-México indica que a 22 por ciento de mexicanos –uno de cada cinco– les resulta más difícil encontrar sitios con películas pirata, por lo que prefiere acceder a una plataforma legal para no batallar buscando la película que se encuentra de moda.
Doce por ciento dijo que ya no busca acceso ilegal, pues teme que entre un virus a su equipo, robo de identidad o bien accedan a la información financiera para que la película se descargue rápido o convertirse en usuario premium. No es gratis, tiene un precio y es súper alto
, destacó.
Cerca de la mitad está accediendo a sitios oficiales y 26 por ciento dijo que definitivamente no ingresa a sitios piratas porque existen plataformas que ofrecen algo serio, bueno, de calidad.
Sin embargo, comentó Ana María Magaña, nada es gratuito. Al final esa cadena de delitos, que son del orden federal, pueden beneficiar al crimen organizado.
Señaló que comúnmente se piensa que la piratería no tiene impacto negativo, que se puede ahorrar dinero, que no le va a hacer daño a nadie y menos a los estudios de Hollywood.
Sin embargo, no hay conciencia de que la gente que vende las películas pueden formar parte de las redes del crimen organizado, por lo que al adquirir contenido de ese tipo pueden estar financiando la trata o los secuestros.
Crímenes como éste, que se ven tolerables, se vuelven la caja chica de delitos más importantes, graves
, subrayó.
En contraparte, siete de cada 10 usuarios han usado la plataforma Netflix, que es un método legal, un sitio que paga derechos a titulares, lo cual ha ayudado a que los impactos negativos disminuyan.
Todas estas nuevas formas de estar en contacto con nuestra audiencia han facilitado y permitido que los números disminuyan. Sin embargo, siempre que hay un estreno es muy atractivo para los piratas y, sobre todo, para los que tienen presencia en países de habla hispana, porque estás hablando de un producto que se puede exportar a toda Latinoamérica.