Villahermosa, Tab., Adán Augusto López Hernández, del partido Morena, asumió la gubernatura de Tabasco para el periodo 2019-2024 ante el pleno de la 63 Legislatura local y en presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, invitado de honor.

Dijo que para nadie es un secreto la grave crisis del sector salud de la entidad. Por sexenios, destacó, la corrupción ha sido la constante y ha persistido una confabulación entre quienes lo han administrado con “seudoempresarios, proveedores y políticos.

Es como una horda de piratas descontrolada y hambrienta que tiene como botín el presupuesto, los insumos, los medicamentos, aseveró. El sector, añadió, no puede seguir siendo rehén de complicidades y cacicazgos porque ello ha puesto en riesgo la salud y la vida de los tabasqueños.

Ante mandatarios estatales, algunos ex gobernadores tabasqueños y representantes empresariales y de organizaciones de la sociedad civil, aseguró que en seis meses se regularizarán los servicios de salud, con apoyo del gobierno federal.

Afirmó que habrá transparencia total en la proveeduría y se acabará la corrupción en todas las áreas del gobierno del estado.

Antes de la ceremonia, los cinco diputados de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desplegaron en el recinto legislativo pancartas en las que exigían cárcel para el perredista Arturo Núñez Jiménez, cuyo gobierno concluyó la medianoche del domingo. Señor Presidente, ni perdón ni olvido #CarcelANuñez, decía una de las leyendas.

En redes sociales, ciudadanos tabasqueños manifestaron su malestar por el desastre económico y la crisis del sistema hospitalario que deja Núñez Jiménez.

En su mensaje desde la tribuna del Congreso, López Hernández resaltó que la reconciliación será el cimiento de su gobierno, con el cual se inicia la verdadera transición de Tabasco, pues hemos vivido una prolongación del viejo régimen, que evitó el desarrollo sociopolítico.

Después de prestar juramento, se comprometió a actuar con sensibilidad, humildad y honestidad, y reconoció que llegó al cargo gracias a la lucha de generaciones de ciudadanos tabasqueños.

Llamó a dejar atrás las diferencias electorales y por intereses creados. Subrayó que la reconciliación se sustenta en el ejemplo de integridad y lucha de un líder como Andrés Manuel López Obrador.

Hizo una advertencia que fue respondida con aplausos: Reconciliación no significa impunidad para nadie. No nos equivoquemos: la ley no es negociable.

Señaló que no es ningún improvisado y que entregará toda el alma para administrar el estado. Llegó la hora del sureste, la hora de Tabasco. Su prioridad, afirmó, será recuperar la seguridad en Tabasco, pagar salarios justos a la policía, capacitarla y desarrollar nuevas estrategias.

Sobre la falta de pago a los empleados estatales, afirmó que se cumplirán los compromisos.