Matías Romero, Oax., Bibián Michel López Guzmán, de siete años de edad, esperó 14 horas para ser trasladada la noche del 31 de diciembre del hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de esta localidad, al que ingresó por una bala perdida que le hirió el cerebro, al Hospital Infantil de México Federico Gómez, en la Ciudad de México.

Su padre, Fernando López, señaló que pasaron demasiadas horas para que recibiera atención en el nosocomio de Matías Romero, donde sólo la sedaron, sin hacerle una tomografía o un examen completo.

Dijo que gracias a familiares, amigos y otras personas solidarias se logró que el helicóptero de los Servicios de Salud de Oaxaca arribara al aeropuerto de Ciudad Ixtepec y llevara a la paciente a Toluca, de donde una ambulancia del IMSS la transportó al hospital de especialidades de la capital del país.

Bibián es de Matías Romero, pero radica en la capital del estado y hace una semana llegó de vacaciones con su familia para pasar la Navidad y el Año Nuevo con sus tíos y abuelos. La tuvieron acostada más de 14 horas desde que la traje al hospital, la noche del lunes; sólo la intubaron y la sedaron. Me parece negligencia médica, consideró.

Relató que el 31 de diciembre alrededor de las 22:30 horas, cuando él asaba carne y su hija jugaba en el patio con sus primos, “cayó y gritó: “¡Ay papá! Desde ese momento no ha despertado.

Cuando la levanté observé que en su cabeza tenía una especie de chichón y los ojos cerrados. De inmediato la llevamos al hospital del IMSS, donde me confirmaron que era una bala perdida. La ingresamos, pero al pasar las horas vimos que los médicos de guardia no hacían nada; incluso me dijeron que tenía muerte cerebral, dijo.

Explicó que desconoce de dónde pudo venir la bala y lamentó que aún haya quienes hacen disparos al aire durante las fiestas.

Quiero ver a mi hija con vida. Es la única mujer de mis cuatro hijos. Estamos preocupados. Qué triste recibir un Año Nuevo en el hospital y sin atención de calidad, deploró.