Ideas como que los migrantes llegan a quitar empleos, que si son ladrones o que si se les deja quedarse en el país vendrán más, son prejuicios que suelen darse en contextos de crisis migratorias en prácticamente cualquier latitud y en este caso México no es la excepción señala el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

Con el fin de contrarrestar estos prejuicios, el Conapred difundió el documento Mitos y realidades sobre la Caravana Migrante y las personas refugiadas. Señala que si una frase comienza con la advertencia yo no soy racista ni xenofóbico, pero... casi siempre lo que sigue es justamente eso.

Indica que en las redes sociales han encontrado con frecuencia esta frase acompañada inmediatamente de afirmaciones sobre que en la caravana de migrantes centroamercianos vienen personas analfabetas, pobres, holgazanes, pandilleros, asesinos, lo peorcito.

El discurso que equipara a los migrantes, desplazados y refugiados con personas indeseables –añade–, tal como sucede alrededor del mundo en los años recientes, en especial en Estados Unidos, se ha hecho presente ahora en México.

Apunta que la xenofobia y el raciclasismo contra personas de Centroamérica se ha manifestado en la sociedad mexicana durante décadas, pero ahora más abiertamente.

El Conapred manifiesta su preocupación de que se reproduzca un discurso racista y xenofóbico como el de algunos medios e instituciones de Estados Unidos en contra de los mexicanos.

Señala que el rechazo a las personas de Centroamérica, en general, y a las de la Caravana Migrante en particular, sólo es un reflejo del odio y la discriminación que se ejerce en otras latitudes contra el propio pueblo de México.

Además, resalta que estas reacciones sociales no representan la opinión mayoritaria de la población mexicana, pues más de la mitad opina que se les debe dar refugio hasta que puedan regresar a su país (53 por ciento) y una tercera parte piensa que se les debe dar papeles para que puedan vivir y trabajar aquí (33 por ciento), según datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017.

Destaca que la solución no consiste en el cierre de fronteras y el rechazo a este flujo.