Desde el 19 de octubre, fecha de ingreso de la caravana migrante a suelo mexicano, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha recibido 19 quejas contra diversas autoridades de los tres niveles de gobierno y emitió 13 recomendaciones relativas a maltrato contra los extranjeros.

Édgar Corzo Sosa, quinto visitador general, dio cuenta de lo observado por la CNDH en torno a la caravana de mujeres y hombres centroamericanos, pues de las 19 quejas recibidas, tres son por lesiones durante un operativo en Ciudad de Hidalgo, Chiapas, además de una detención arbitraria en contra de Irineo Mujica, activista que acompaña a la Caravana Migrante, así como por falta de alimento e incomunicación en el recinto ferial mesoamericano.

A estas se suman tres más, por lesiones y una contra una detención a una persona con residencia permanente en el país, ocurrida en la estación migratoria de Pijijiapan, y cinco por los sucesos ocurridos en el puente de la garita entre México y Guatemala, por lesiones y uso de gas lacrimógeno. El visitador Corso Sosa desgloso ante la Comisión de Asuntos Migratorios diversos sucesos ocurridos a los extranjeros: nacieron dos bebés en su paso por Oaxaca, se tienen registros de mujeres embarazadas con seis a ocho meses de gestación, así como recién nacidos que llevan en brazos. Y aunque al inicio fue pura caminata, la mayor parte del recorrido lo han realizado con aventones.

Tenemos a una persona muerta del lado de Guatemala por impacto de proyectil, aunque todavía no se sabe si fue por una bala de goma, una piedra o si es por uno de los cascos de los gases lacrimógenos, lo cual lo dirá el peritaje de la fiscalía de Guatemala.

Así, las 13 medidas cautelares dirigidas a autoridades de los distintos niveles de gobierno y comentó que ya ocurrió un deceso de un joven migrante que cayó de un camión cuando transitaban de Ciudad Hidalgo a Tapachula.

La CNDH, agregó, cuenta con una información estadística que registra el retorno de mil 500 migrantes a sus lugares de origen.

Corzo Sosa advirtió que los albergues que se instalarán en la frontera norte para albergar a la caravana deberán prepararse para brindarles alojamiento indefinido.

En respuesta la Comisión de Asuntos Migratorios decidió solicitar a la Policía Federal y a las corporaciones de los estados resguarden a la caravana migrante de las organizaciones delincuenciales.

El llamado se extendió a la Secretaría de Gobernación con objeto de que apoye con recursos económicos a las organizaciones civiles que pueden ayudar ante esta situación.