Viernes 9 de noviembre de 2018, p. 29
San Francisco. Una corte federal de apelaciones impidió este jueves al presidente Donald Trump poner fin inmediato al programa del ex presidente Barack Obama que protege a los dreamers (inmigrantes jóvenes que llegaron a Estados Unidos siendo niños) de la deportación, debido a que consideró arbitraria la decisión del gobierno actual por basarla en conceptos jurídicos equivocados.
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del noveno circuito ratificó de manera unánime una orden judicial preliminar que bloquea la decisión de Trump de cancelar gradualmente el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
Las demandas interpuestas por California y otras entidades para impugnar la decisión del gobierno seguirán su curso en una corte federal mientras la orden judicial continúe vigente.
La Suprema Corte podría decidir la suerte del DACA, que ha amparado a unos 700 mil dreamers.
En el fallo de este jueves, la juez Kim Wardlaw dijo que California y los demás demandantes posiblemente ganen en su reclamo de que la decisión de cancelar el programa es arbitraria y caprichosa.
Según la juez, la corte no intenta infringir la autoridad del presidente para aplicar las leyes de inmigración, sino que desea facilitar el ejercicio de esa autoridad.
El gobierno de Trump ha dicho que decidió poner fin al programa el año pasado porque Texas y otros estados habían amenazado con interponer demandas, lo que aumentaba la posibilidad de un fin caótico del DACA.
Debido a la decisión de Trump de cancelar el programa que protege a los dreamers, diversas entidades en la nación, entre ellas California, interpusieron demandas para evitarlo. Un juez que lleva el caso y cuatro más emitieron fallos adversos al gobierno y restablecieron el programa en enero.
El DACA fue aprobado por Obama en 2012. Ha llegado a dar permisos temporales de residencia y trabajo a cerca de 800 mil jóvenes indocumentados que llegaron a este país siendo niños, de los cuales 80 por ciento son mexicanos.
A todo esto, el gobierno de Trump dio este jueves un primer paso para restringir los pedidos de asilo de los inmigrantes, al presentar una regulación que haría que las personas que ingresaron al país ilegalmente por la frontera con México no puedan acceder a ese beneficio.
Nuestro sistema de asilo está abrumado con solicitudes sin mérito de extranjeros que generan una gran carga, lo que nos impide otorgarlo rápidamente a quienes realmente lo merecen
, dijeron la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y el fiscal general interino, Matthew Whitaker, en un comunicado.
Se espera que Trump emita una proclamación presidencial este viernes. En ella detallará quiénes son los inmigrantes sujetos a esta restricción.