Viernes 9 de noviembre de 2018, p. 31
Chihuahua, Chih., Decenas de organizaciones, activistas y otros ciudadanos denunciaron omisión de autoridades federales, estatales y municipales ante la tala clandestina en la Sierra Tarahumara, que afecta a comunidades indígenas.
En un comunicado dirigido a los tres niveles de gobierno, más de 200 organismos y particulares exigieron que se detenga la depredación de recursos forestales y que se aprehenda a los responsables.
Relataron que los bosques de la comunidad indígena de Bahuinocachi, municipio de Bocoyna, han sido saqueados desde febrero, a pesar de múltiples denuncias presentadas ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría General de la República y el gobierno de Chihuahua.
Acotaron que si bien se han realizado algunas operaciones y acciones de acompañamiento a la comunidad, sobre todo del gobierno estatal, no han inhibido a los talamontes ni garantizado la seguridad en Bahuinocachi.
Sostuvieron que cientos de hectáreas de bosques han sido arrasadas en la Sierra Tarahumara, lo que ha afectado las condiciones de vida de los pobladores, la biodiversidad y los recursos hídricos.
Indígenas de Bahuinocachi pidieron a la próxima titular de la Semarnat, Josefa González Blanco, y a quien encabezará a la Comisión Nacional Forestal, Jorge Castaños, ocuparse de la tala ilegal en la Tarahumara. Además, reprocharon al gobierno estatal, que encabeza el panista Javier Corral, no haber presentado siquiera su estrategia de seguridad para la zona, como prometió el mes pasado.
Durante 2017 y 2018 al menos nueve personas han muerto a manos de taladores ilegales; además, se han reportado actos de intimidación y extorsión contra conductores de camiones que transportan madera legal; un aserradero fue incendiado y el pasado 22 de agosto sicarios atacaron a balazos dos camiones cargados de madera, a los que después prendieron fuego.