Jueves 8 de noviembre de 2018, p. 16
Para atacar la estructura financiera de la corrupción se necesita fortalecer leyes enfocadas al decomiso y extinción de dominio, aseguró José Fernández de Cevallos, abogado penalista e integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Indicó que México ocupa una vergonzosa posición
en el índice global de corrupción, al pasar del lugar 128, en 2014, al 133 en la actualidad. Existen muchos errores y lagunas en la legislación. Es muy importante analizar qué medidas consideradas de urgencia se deben tomar para combatir adecuadamente ese delito.
Durante un foro realizado en el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), Miguel Ángel Mancera, senador y ex jefe de Gobierno de la capital, señaló que la extinción de dominio es pieza clave en el combate a la delincuencia, en especial la organizada, y un instrumento jurídico efectivo para menguar los recursos de esa actividad ilícita.
En la práctica, dijo, se ha demostrado que ésta es una de las formas más efectivas de retirar ganancias ilícitas a las organizaciones delictivas. Agregó que durante las discusiones en el Senado para la aprobación de reformas a la Constitución en materia de extinción de dominio, propusieron que se aplique esta ley a quienes participen en delitos en materia de hidrocarburos.
Por su parte, Estefanía Medina, especialista en el sistema penal acusatorio, aseveró que ante un problema sistémico de corrupción en el país, se requiere afrontarlo con medidas más eficaces. “Ante esta problemática, pese a toda la buena intención que ha venido con el Sistema Nacional Anticorrupción, se ha quedado como un elefante blanco; hasta el momento no ha acabado de aterrizar en medidas reales y efectivas que nos hagan a todos los mexicanos ver un cambio entre el ayer y el hoy del sistema anticorrupción.
Se requiere un plan integral de combate a este problema que englobe distintas visiones, y aquí es donde toma vital relevancia la extinción de dominio, es decir, no podemos continuar haciendo una serie de acciones aisladas que al final no acaban de articularse unas con otras.
Fernández de Cevallos, investigador invitado del Inacipe, expresó que si se pretende combatir de manera seria la corrupción, se debe atacar su estructura financiera, es decir, frenar la estructura patrimonial del corrupto, ya que se trata de delitos de orden socioeconómico.