Creció 13% el costo financiero en los pasados 12 meses
Miércoles 7 de noviembre de 2018, p. 23
Durante el periodo enero-septiembre de este año, por cada peso que el gobierno destinó a la inversión en la construcción o mantenimiento de infraestructura física, erogó 1.5 pesos para el pago del servicio de la deuda del sector público federal, revelan informes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Al cierre del tercer trimestre de 2018, el monto exclusivamente para el pago de los intereses, comisiones y otros gastos de la deuda del sector público federal creció 13 por ciento, sin contar amortizaciones del débito.
Los informes oficiales detallan que entre enero y septiembre de este año el pago de intereses, comisiones y otros gastos ascendió a 383 mil 294.8 millones de pesos, lo que representó un incremento de 13 por ciento con respecto al monto pagado en el mismo periodo del año anterior, que ascendió a 323 mil 167.5 millones de pesos.
En contraste, el monto canalizado para la inversión física directa registró en el mismo lapso un aumento de apenas 3.1 por ciento. Así, entre enero y septiembre de 2018 la cantidad destinada a construir infraestructura y al mantenimiento de la ya existente fue de 250 mil 311.5 millones de pesos.
La inversión física se entiende como las erogaciones que realizan directamente las diversas entidades del sector público en construcción o conservación de obras y en la adquisición de maquinaria, inmuebles e instalaciones, también definidos como bienes de capital.
El magro crecimiento en la inversión física directa se presentó pese a que el gasto en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), encargada, entre otras funciones, de la construcción y mantenimiento de infraestructura carretera, registró un alza de 83 por ciento, al ascender de 59 mil 965.4 millones de pesos en el periodo enero-septiembre de 2017 a 115 mil 122.5 millones de pesos en el mismo lapso de 2018.
De acuerdo con los Informes de Finanzas Públicas y Deuda Pública correspondientes al tercer trimestre de 2018, los últimos de la presente administración, el gasto neto total fue 5.1 por ciento superior al observado en el mismo periodo del año anterior, al ascender a 4 billones 114 mil 35 millones de pesos, es decir, 240 mil 175 millones mayor con respecto al programado.
Este aumento en el erogación se explica por el incremento tanto en el gasto programable como en el no programable. El gasto programable, entendido como aquel que usa el gobierno para proveer bienes y servicios a la población, así como el ejercido para programas sociales y todo aquello necesario para la operación de las instituciones gubernamentales, presentó un sobregiro de 163 mil 556 millones de pesos o 3.1 por ciento respecto del programado, derivado del mayor gasto en los ramos administrativos.
Los ramos administrativos erogaron 875 mil millones de pesos, un crecimiento de 7.3 por ciento, lo que significó una variación entre el monto observado y el programado por 90 mil 524 millones de pesos, que se explica por el mayor gasto en la SCT, en la Secretaría de Gobernación y en la Secretaría de Educación Pública, que en conjunto erogaron 76 mil 433 millones de pesos adicionales.
Por su parte, el gasto no programable, en el que se incluyen las transferencias que se hacen a las entidades federativas y municipios (Ramo 28), erogaciones para las operaciones y programas de saneamiento financiero (Ramo 29), adeudos de ejercicios fiscales anteriores (Ramo 30), así como el costo financiero (los intereses y pago de la deuda –Ramo 24), comisiones, saneamiento financiero y apoyos a ahorradores y deudores de la banca (Ramo 34), entre otros, creció 10.7 por ciento durante estos 12 meses.
El gasto no programable ascendió a 1 billón 146 mil 182 millones de pesos y su crecimiento se explica por un mayor gasto por adeudos de ejercicios fiscales anteriores y en menor medida por el incremento de las participaciones y la mayor erogación por servicio de la deuda.