El empresario poblano Emilio Maurer, quien el 20 de octubre celebró por todo lo alto ocho décadas de vida, aseguró que frenar el descenso en el balompié mexicano fue una medida que propició la inasistencia del público a los estadios, por lo que hasta los equipos más mediáticos –como Chivas y América– dejaron de congregar multitudes en los inmuebles.

El también diputado por Morena –muy activo en la lucha política que busca anular elecciones en su entidad e impulsar a la gubernatura a Luis Miguel Barbosa–, dijo que una vez que se esclarezca el panorama, estará listo para trabajar en la Comisión de Deporte y desde la legislatura apoyar a los talentos poblanos.

“Fue un gran error quitar el descenso, lo cambiaron por dinero y se olvidaron del aspecto deportivo. Desaparecer el descenso significó restar emoción, quitarse la obligación de jugar bien e invertir para no desaparecer. De media tabla para abajo se despojó a la liga de una gran dosis de tensión, un nerviosismo que era justo. Cuando las cosas se arreglan con dinero siempre es más fácil, porque si quedo último, nada más pago 120 millones de pesos y ya.

Esa grave equivocación se refleja en las entradas. Por ejemplo, en el estadio Cuauhtémoc fue una verdadera lástima el partido Puebla-Guadalajara, era un juego que siempre llenaba a reventar, era difícil conseguir boletos y para los poblanos resultaba un auténtico día de fiesta, ahora no se llena ni la cuarta parte del estadio. Es triste, expone.

El ex directivo de la Federación Mexicana de Futbol, agregó: Definitivamente también tiene mucho que ver el horario. Le dan preferencia a la programación televisiva sobre lo deportivo. Han movido mucho los horarios, ver a los camoteros jugar a las nueve de la noche es muy raro, por no decir feo. La gente llega a su casa al otro día. Aquí en Puebla el ritual de ir al futbol es el domingo al mediodía. Así ha sido toda la vida.

▲ Hasta los grandes clubes como Ámerica y Chivas dejaron de congregar multitudes, asegura el ex federativo.Foto Jam Media

Aseguró que las Chivas seguirán deprimidas mientras su directiva no invierta. Como debe tener puro mexicano, si le venden le van a dar carísimo y Jorge Vergara no está dispuesto a seguir perdiendo dinero y gastando millones de pesos, entonces el equipo ha perdido terreno, potencial y hace lo que puede, siempre con más dificultad que los otros clubes, que sí pueden traer extranjeros, comentó.

Pese a todo, Maurer se entusiasma. “Arriba está un Monterrey cuyo entrenador no me gusta nada; Tigres tiene un equipazo que vegeta y no explota, pero Tuca Ferretti es un gran entrenador, definitivamente. América quiere pero no puede, a pesar de contar con buen equipo. Santos es un equipazo, Toluca no creo que sea para campeón. Y Cruz Azul, que para mí es el que mejor, está jugando bien y ojalá se corone porque ya se lo merece”.

Lanzó elogios a la gran labor de Ricardo Peláez, se merece un premio, demostró que hay éxito si se hacen las cosas bien, a tiempo, exigiendo que todo se alistara desde la pretemporada; trajo gente que ya había jugado en México y no requería mucha adaptación. Demuestra que no es tonto, indicó.