Anoche comenzaron a llegar a Ciudad de México los primeros miembros de la caravana migrante que el pasado mes salió de Honduras con rumbo a Estados Unidos.

Se trata de 19 personas –cinco hombres, cinco mujeres y nueve menores de edad–, la mayoría de nacionalidad hondureña, quienes llegaron por sus propios medios a la capital del país. Alrededor de las 17 horas, los migrantes arribaron al estadio Jesús Martínez Palillo de la Ciudad Deportiva donde fueron recibidos por personal del Gobierno de Ciudad de México.

Personal de la Secretaría de Gobierno local informó que los integrantes de la caravana no llegaron en autobuses de pasajeros, sino en aventón, adelantándose de esta forma al resto de los viajeros que se encuentran aún en la ciudad de Puebla provenientes de Veracruz.

Se espera que en el transcurso de la madrugada lleguen entre 100 y 300 personas más al refugio capitalino, aunque no hay certeza sobre la cantidad de personas que arribarán ni sobre la hora en que podrían hacerlo. Los 19 migrantes llegaron al mencionado estadio ­acom­pa­ñados de personal de la Comisión de Derechos Humanos de Ciudad de México.

Caben unas 6 mil personas

En el albergue habrá espacio para alrededor de 6 mil personas que podrán recibir alimento y atención médica. El sitio estará abierto las 24 horas y por tiempo indeterminado, de acuerdo con los responsables del refugio.

Los organizadores del centro indicaron que no era posible que los trabajadores internacionales sin documentos dieran entrevistas a la hora en que llegaron, porque se encontraban muy cansados y en condiciones de salud desfavorables. Cuando este diario trató de abordar a dos de los migrantes que se encontraban en las puertas del albergue, personal de seguridad impidió que se platicara con ellos y les solicitó entrar al lugar.

Responsables de la Secretaría de Salud local señalaron que los migrantes alojados presentan cuadros gripales, respiratorios, digestivos y urinarios, además de dolor y cansancio, pero ningún padecimiento grave.

Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Ciudad de México, aseguró que el Gobierno capitalino y organizaciones civiles brindarán atención a los migrantes y subrayó que la movilización de la que ellos forman parte no constituye una caravana como las que se han visto antes, sino que se configura como un éxodo o un desplazamiento forzado. Estas dinámicas empezarán a crecer, por lo que México se está configurando como un país de refugio, y no sólo de origen, destino y tránsito de migrantes.