Bogotá. El Banco Mundial (BM) indicó ayer que la inflación interanual en Venezuela llegó a 500 mil por ciento en septiembre pasado y calificó la situación económica del país petrolero de una de las más graves de la historia reciente.

La crisis económica de Venezuela puede ser catalogada como una de las más severas de la historia económica reciente, con una hiperinflación anual cercana a 500 mil (por ciento) a septiembre de 2018 y la merma significativa del salario real, aseguró el organismo en un reporte sobre la migración venezolana en Colombia.

En el documento Migración desde Venezuela a Colombia: impactos y estrategia de respuesta en el corto y mediano plazo, el BM aseguró que la salida de venezolanos hacia Colombia tiene correlación con la hiperinflación, y ésta ha derivado en el incremento de los niveles de pobreza afectando, aproximadamente, a 90 por ciento de la población.

Desde 2015, al menos 1.9 millones de personas huyeron de Venezuela por la crisis económica y política que atraviesa el país, según la Organización de Naciones Unidas. En los años recientes Colombia recibió a más de un millón de venezolanos, de los cuales 820 mil fueron regularizados.

Analistas atribuyen el estallido inflacionario a una descontrolada emisión de dinero sin respaldo, en un país en recesión desde 2014, motivada por la caída de los precios y de la producción de petróleo.

Según el Fondo Monetario Internacional, el crudo aporta 96 por ciento de los ingresos en Venezuela, por lo que la economía venezolana se contrajo 14 puntos el año pasado y se espera que se retraiga 18 por ciento este año.

En ese contexto, unos 550 mil venezolanos ingresaron a Perú en dos años, informó la Superintendencia de Migraciones peruana, tras finalizar en octubre el plazo para entrar y permanecer en el país sin necesidad de presentar pasaporte.

Tenemos un aproximado de 550 mil venezolanos que podrán acogerse a este beneficio, indicó Roxana del Águila, gerente de la superintendencia, en referencia al permiso temporal de permanencia (PTP) que permitiría a esos migrantes trabajar legalmente en el país andino.

El gobierno peruano fijó el 31 de octubre como último día para que los venezolanos ingresaran al país sin necesidad de presentar pasaporte, un documento que consideraron muy difícil de conseguir en su país por su alto costo y la burocracia.