La autora hizo correcciones y cambios sobre un ejemplar de la primera edición, pero no incluidas en impresiones posteriores
Domingo 4 de noviembre de 2018, p. 6
La Biblioteca y Museo Morgan publicó anotaciones y enmiendas inéditas que realizó la escritora Mary Shelley a su novela Frankenstein o el moderno Prometeo, editada originalmente en 1818.
El volumen anotado se puede consultar en www.themorgan.org/collection/ frankenstein. Es un documento esencial para comprender las intenciones de la autora, quien escribió casi dos mil palabras al margen de pasajes que esperaba mejorar en una edición posterior. Estaba muy consciente de los defectos en el texto de la primera edición, que comenzó a escribir a la edad de 18 años
, informa Morgan.
En un ejemplar de la primera edición, que aparece sin nombre, la escritora realizó diversas correcciones a su texto publicado unos años antes con miras a una nueva edición, pero que nunca fueron publicadas hasta que el recinto estadunidense lo puso a disposición de los académicos.
En el contexto de la exposición ¡Está vivo! Frankenstein a los 200, la Biblioteca y Museo Morgan, que conmemora el bicentenario de la obra clásica de la literatura, presentó el documento que hace posible ver las adiciones y enmiendas de Shelley en contexto y ver a la autora en acción, revisando su trabajo y pensando cómo podría mejorarse
.
Según la institución, no se sabe cuándo las hizo en esta copia o por qué las abandonó
. Estas revisiones no se se publicaron en su vida, en una dirección diferente ella hizo cambios sustanciales en la tercera edición de 1831.
Mary Shelley, quien había estado viviendo en Italia, decidió volver a Londres tras la muerte de su esposo. De camino, pasó un tiempo en Albaro, cerca de Génova, conoció a una señora Thomas
, quien la ayudó. En gratitud y como un regalo de despedida, le regaló ese ejemplar.
La muestra albergada por la neoyorquina Biblioteca y Museo Morgan, que concluirá el 27 de enero de 2019, aborda al monstruo que ha sido reinterpretado constantemente. Shelley concibió el arquetipo del científico loco, que se atreve a burlar las leyes de la naturaleza, e ideó una criatura dividida entre el bien y el mal
, señaló el recinto.
Reúne partes del manuscrito original, instrumentos científicos históricos y obras de arte icónicas, libros, grabados y pinturas como La pesadilla, de Henry Fuseli, un póster de seis hojas que publicita la película de Boris Karloff de 1931 y el retrato definitivo de la autora.
El monstruo habló en contra de la injusticia y rogó por simpatía mientras realizaba actos de violencia impactante. En las películas, puede ser un bruto puro y simple; sin embargo, sigue siendo un objeto de compasión y personaje favorito en el escenario y la pantalla
.