Villahermosa, Tab., El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, acudió ayer a la capital de Tabasco para visitar las tumbas de sus padres y su hermano, así como de Rocío Beltrán, quien fue su primera esposa, ante gran número de personas que pretendían saludarlo, ofrecerle tamales y tomarse fotos con él.

Esto (la tradición de celebrar el Día de Muertos) es muy nuestro, muy de nosotros los mexicanos, que no olvidamos de dónde venimos y no olvidamos a nuestros padres, a nuestras madres, a nuestros seres queridos. Esta es una tradición que debemos mantener, expresó más tarde en un video publicado en redes sociales.

Primero acudió al Panteón Central, donde están los restos mortales de sus padres, Andrés López y Manuela Obrador así como su hermano, José Ramón. Luego se trasladó al Recinto Memorial, donde fue sepultada su entonces esposa Rocío Beltrán.

Ahí, declaró: Allá donde están, están con nosotros; están contentos hoy en su día y vamos a estar siempre a la altura de las circunstancias, al 100, ayudando a nuestro querido pueblo de Tabasco y de México.

Cuando llegó al Panteón Central, ubicado a unas cinco cuadras del centro de la ciudad, se veía sonriente, sobre todo en el momento en que una señora le ofreció la tradicional manea –tamal elaborado con carne de res, revuelta con masa y hoja de chipilín– del que López Obrador tomó dos trozos.

Ante a las tumba de sus padres y su hermano se le notó solemne. Similar situación ocurrió cuando se paró frente a la bóveda donde descansan los restos de Rocío Beltrán, de quien expresó que fue su compañera de lucha e impulsora de batallas.

En la visita a los dos camposantos se le arremolinaron sus paisanos, y se le acercaron para saludarlo, otros para tomarse la foto e incluso uno que le pidió una recomendación con el político Adán Augusto López Hernández, gobernador electo de Tabasco.

Cerca del mediodía se despidió entre porras de sus seguidores, quienes no dejaban de gritar Presidente, Presidente.

López Obrador explicó que debía trasladarse a ciudad de México a cumplir con compromisos.

Recordó lo que decía acerca de la tradición mexicana el poeta Carlos Pellicer: Antes de que habláramos castilla ya había un mes dedicado a los difuntos, a los muertos y a las flores. Este es noviembre, dichoso mes que empieza con Todos Santos y termina con San Andrés, señaló riendo.

En el video en redes sociales, López Obrador sostuvo que se dio tiempo para realizar las visitas porque no hay que olvidar a nuestros finados. Me da hasta sentimiento, reconoció en el panteón de Villahermosa.

Y resaltó, apoyado con un movimiento de la cámara que lo grabó hacia la gente en el sitio: Miren cuánta gente está acá, viendo a sus difuntos, porque es una tradición. Esto es muy nuestro, muy de nosotros los mexicanos, que no olvidamos de dónde venimos. El presidente electo programó el regreso a ciudad de México para este lunes para seguir atendiendo la agenda de la transición sexenal.