Ante el ofrecimiento del gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, de facilitar 150 autobuses para trasladar este mismo sábado a los desplazados del éxodo a Ciudad de México, que fue retirado horas después por el mandatario, un nutrido grupo de niños y mujeres le enviaron un mensaje videograbado: “Le pedimos de todo corazón –le dicen a coro– no dar ni un paso atrás. Por favor, no nos deje solos, lo necesitamos”.

Este viernes fue, para los caminantes que pernoctan en Sayula, Veracruz, una jornada de estira y afloja en negociaciones en las que ellos poco tuvieron qué decir.

Mientras uno de los coordinadores, Irineo Mújica, de Pueblos sin Fronteras, proponía seguir hacia el norte a un paso más acelerado, sin pasar por Ciudad de México, el sacerdote Alejandro Solalinde, de Hermanos en el Camino de Ixtepec, Oaxaca, negociaba con funcionarios capitalinos su traslado inmediato a la metrópoli.

Cerca de las seis de la tarde Yunes distribuyó un video en el que ofrecía autobuses, pero a eso de las nueve retiró su oferta. Con el pretexto de los cortes de agua y alegando que se trata de un problema institucional, dijo que ofrecía trasladar a la caravana a una ciudad más al sur del estado y alojarla ahí mientras se encuentra una solución definitiva.

La respuesta fue el video. Activistas indicaron que retroceder no es opción y que la gente decidirá, en una asamblea que se realizará a las cinco de la madrugada, si sigue la ruta trazada. El video concluye: “Cumpla con el ofrecimiento pactado”.