A punto de recibir una nueva multa –ahora de sólo 300 mil pesos– por afiliación indebida, la nueva representante del PRI ante el Instituto Nacional Electoral (INE), Marcela Guerra, pidió modificar sus criterios de sanción para no asfixiar económicamente a los partidos en este nueva realidad.

¿Qué es lo que está en juego hoy? Está en juego la viabilidad del sistema de partidos políticos de financiamiento público.

Durante la sesión en la que se impusieron nuevas multas a los partidos por incorporar a su padrón a militantes sin su consentimiento, Guerra estalló ante la nueva realidad del tricolor: Tenemos la firme convicción de que existen alternativas y criterios dentro del marco de la ley para evitar el colapso financiero de los partidos de oposición, alternativas con las que se puede disminuir la imposición de sanciones individualizadas y, en muchos casos, desproporcionadas, que merman de forma evidente la capacidad operativa y funcional.

Agregó que ante tal realidad pugnamos por el replanteamiento del sistema sancionador para ajustar los criterios punitivos a la sistematicidad en el establecimiento de las multas, para no poner en jaque la vida partidaria por el modo de sancionar que ya no se apega a la realidad que tenemos por delante.

Ante el reclamo, el consejero Marco Antonio Baños dijo que los partidos no han podido acreditar que tienen un esquema de afiliación que garantice que no hayan incluido personas afiliadas sin su consentimiento. No obstante, reconoció que el esquema para sancionar esta práctica ha sido muy severo.