Jueves 1º de noviembre de 2018, p. 5
La opción de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y trasladar las obras a la Base Aérea de Santa Lucia todavía debe repensarse
, pues al igual que Texcoco esta zona tiene una vocación hídrica importante, señaló Pedro Moctezuma Barragán, investigador de la Universidad Nacional Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa (UAM-I).
Especialista en temas de agua y medio ambiente, señaló estar de acuerdo con la decisión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de detener la obra en la zona de Texcoco, pero dijo que la opción óptima
es quedarse sólo con el mejoramiento
del actual aeropuerto Benito Juárez de Ciudad de México y la ampliación
del ya existente aeródromo de Toluca.
Además, dijo que Santa Lucía que tiene varias zonas de vocación hídrica importantes para la zona metropolitana de la capital del país, lo que traería efectos negativos en la expansión de la mancha urbana y todo lo que trae consigo en materia de contaminación y vialidades.
En entrevista, Moctezuma planteó que es tiempo de retomar aquella opción inicial de construir el aeropuerto en el área de Tizayuca, Hidalgo, como una posibilidad viable, también para generar un polo de desarrollo que vendría muy bien al país en esa región.
Dijo que hasta ahora no se han realizado estudios detallados en la zona de Santa Lucia, pero en general en la ciudad hay una serie de áreas de vocación lacustre que debemos conservar. “Si nos damos cuenta, toda la red, tanto de drenaje como de desalojo de demasía, pasa por el oriente, y en esa medida es importante cuidar que no se detone un crecimiento de la población ni una nueva fase de especulación inmobiliaria, ahora en los alrededores de Santa Lucía.
Hay que ir con cautela y buscar todas las opciones. El problema de una opción no estudiada, sin proyectos ejecutivos o al menos estudios serios, nos puede conducir de nuevo a un callejón sin salida
, alerto el también miembro de la Junta Directiva de la UAM.
Insistió en que tratándose de un tema de tal importancia, como este del aeropuerto, el factor de planeación es de primer orden y tendremos que darle su tiempo para tener resultados de largo plazo que solucionen la problemática vial y también respeten el ambiente, el agua y las comunidades.
Asimismo, el especialista consideró que lo que nos llevó a esta situación no fueron los hechos recientes, expresados en la consulta ciudadana, sino el ansia especulativa
del gobierno federal que ya se va, y que como nación esperemos que se empiecen a corregir.
Advirtió que de continuar el proyecto de Texcoco, el costo en el corto, mediano y largo plazos hubiera sido incalculable
para al país. Los problemas de hundimiento, inundaciones y ambientales, así como los conflictos con las comunidades, no se iban a solucionar con una medida superficial, se tenía que ir a fondo y repensar todo el proyecto.