Seguiremos laborando hasta el día 30; si paramos antes hay penalizaciones, señaló Federico Patiño
Jueves 1º de noviembre de 2018, p. 5
Esta semana, el ritmo de trabajo en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) disminuyó hasta 30 por ciento, luego del anuncio del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de cancelar el multimillonario proyecto en Texcoco.
La Jornada realizó un recorrido por la zonas de la terminal aérea donde se edifican 13 de los 21 funiles que emergen de la losa de cimentación del edificio y la del levantamiento de la torre de control, la cual se encuentra en obra negra. Ambas llevan más de 30 por ciento de avance, y de acuerdo con fuentes aeroportuarias consultadas, no conviene desmontarlas porque sería un gasto millonario.
Actualmente hay 307 empresas que participan en el proyecto, de las cuales 90 por ciento son mexicanas, que emplean a 45 mil 428 personas de manera directa e indirecta. Sin embargo, trabajadores entrevistados señalan que las compañías advirtieron que el 30 de noviembre es el último día de labores.
Colaboradores del Grupo Aeroportuario de Ciudad de México (GACM) afirman que las firmas no han sacado maquinaria del lugar, pero es notorio que el nivel de actividad bajó. El anuncio del director general, Federico Patiño, fue que el contrato concluye dentro de un mes, porque si paramos la obra de un jalón hay penalizaciones
.
Asimismo, transportistas que acarrean material pétreo de minas de municipios de la región a terrenos del ex lago de Texcoco, contratistas, vigilantes, trabajadores temporales y personal no han suspendido labores. Ayer miércoles, el acceso y salida de góndolas con material pétreo, tezontle, basalto, tepetate y arena por las puertas 7 y 8 del NAIM fue constante.
En la entrada, ubicada en terrenos ejidales de Nexquipayac y San Salvador Atenco, donde están la vía del ferrocarril e instalaciones del Centro de Investigación, Capacitación y Operación (CICOB), adonde llega el tren de carga con el material; también hubo actividad. Además, elementos de seguridad privada mantienen férrea vigilancia en cada una de las puertas del NAIM, mientras elementos del Ejército que realizan constantes rondines adentro de la barda perimetral.
El traslado del nuevo aeropuerto a la Base Militar de Santa Lucía generó diferentes reacciones entre los trabajadores, la mayoría contratados temporalmente por empresas outsourcing. Moíses Montiel tiene 32 años y es fierrero
. Se encarga de cortar, doblar y amarar varillas, alambres, armar columnas y trabes de la obra. Gana hasta 2 mil 800 pesos a la semana. Manifiesta que tenía asegurado su trabajo mínimo un año, pero ahora vive en zozobra porque se quedará sin nada. Todos dicen que es un capricho del nuevo presidente. Unas constructoras comentan que según ya están sacando su maquinaria
.
Lamentable, que concluya
Otra trabajadora del área de limpieza lamenta que madres solteras dejarán de recibir salarios de entre mil 700 y 2 mil 500 pesos semanales. No sabemos qué va pasar con nosotros, los del empleo temporal; nadie nos ha dicho si vamos a seguir o ya se va a acabar. Nosotros continuamos trabajando
, añade otro empleado.
Hay incertidumbre; hoy ha sido el día con menos actividad; vemos que uno que otro camión llega con material, no es como la semana pasada. Sí hay disminución de acarreo del material, pero no sabemos qué han dicho los dirigentes a los transportistas
, expresó un vigilante de la puerta 7.
Las fuentes consultadas indican que desde 2016, más de 300 universidades públicas y privadas de Tijuana, Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tamaulipas, Colombia, Ecuador y Chile, ademas de organizaciones académicas de París y topógrafos alemanes e ingleses han visitado el megaproyecto, y han recibido unos 12 mil estudiantes en promedio.
Aún se escuchan sonidos de herramientas que manipulan hombres y mujeres. Aquí a diario percibo ímpetus de personas, escucho latidos de gente que ven en el proyecto una forma de vida. Escucho una sinfonía de instrumentos, herramientas que están construyendo un espacio de reconocimiento a miles de trabajadores que están aquí: obreros, ingenieros, arquitectos, ayudantes, vigilantes y cuidadores que hicieron suyo el proyecto, les dio ingreso, una identidad y forma de vida; se siente nostalgia y es lamentable que concluya
, agrega otro colaborador.