Madrid. A un año de la fallida declaración unilateral de independencia de Cataluña, el presidente de la Generalitat, el nacionalista conservador Quim Torra, advirtió que si el Tribunal Supremo condena a los 18 líderes imputados en la causa habrá una respuesta contundente del pueblo catalán, pues se trata de un juicio político contra éste. Torra también advirtió que el movimiento secesionista no dará un paso atrás: Eso no es una opción.

El 27 de octubre de 2017 fue un día histórico para Cataluña y marcó los acontecimientos que perfilaron su devenir. El entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont –prófugo en Bélgica– decidió dar el paso que le pedían sus aliados de Esquerra Republicana de Catalunya y la Candidatura de Unitat Popular para declarar la independencia del Estado español, con base en el referendo del 1º de octubre, que cosechó una amplia victoria de los independentistas.

La declaración no se realizó en el pleno del Parlamento, sino en una sala contigua, y no se publicó en el Boletín Oficial del gobierno catalán. Tampoco entraron en vigor las leyes aprobadas un mes antes, en los plenos del 13 y 14 de septiembre, para aplicar la desconexión con el Estado español y que entrase en vigor la nueva legalidad republicana. Además, el propio Puigdemont desapareció del escenario público horas después de la declaración y se volvió a saber de él cuando se informó que huyó a Bruselas por la frontera con Francia.

La declaración unilateral provocó respuesta contundente del gobierno español, entonces presidido por el derechista Mariano Rajoy, quien aplicó por primera vez en la historia el artículo 155 de la Constitución e intervino las instituciones catalanas, con lo que se disolvieron el parlamento y el gobierno y se convocó a nuevos comicios. Rajoy contó con el apoyo de los principales partidos de la oposición, entre ellos el Socialista Obrero Español y Ciudadanos.

A un año de ese trance, Torra reconoció que no se logró el propósito y que las cosas no salieron como ellos esperaban, pero responsabilizó de la situación a la represión del Estado. También reiteró su compromiso con la libertad, los derechos civiles y la democracia, que no será nunca moneda de cambio en ninguna negociación, ya que volver atrás no es ninguna opción, porque tenemos un mandato democrático y el pueblo de Cataluña tiene derecho a la autodeterminación.

En esta fecha simbólica, la Crida Nacional per la República, el nuevo movimiento impulsado por Puigdemont, celebró su convención fundacional en la localidad de Manresa, cerca de la prisión donde están encarcelados provisionalmente los líderes y políticos procesados por la justicia española.