Domingo 28 de octubre de 2018, p. 20
Bruselas. En la madrugada de este domingo el reloj se atrasó una hora en Europa. Se trata de un ritual de décadas y que marca el inicio del horario de invierno que dura hasta finales de marzo.
Esta vez podría ser diferente, ya que la Unión Europea (UE) ha puesto sobre la mesa el debate sobre la cancelación del cambio de hora, lo cual podría generar algo de caos.
En septiembre, la Comisión Europea planteó eliminar el cambio de hora. A partir del próximo año, pero antes de abril, cada Estado podrá decidir entre mantener el horario de invierno o el de verano (boreal).
Para las autoridades en Bruselas encabezadas por Jean-Claude Juncker este podría ser uno de sus últimos grandes proyectos, puesto que su mandato finaliza en 2019.
En una encuesta online realizada en toda la UE la mayoría de los participantes se mostraron partidarios de suprimir el cambio de hora. El sondeo no es vinculante y en él participó menos de uno por ciento de los europeos, con una mayoría de alemanes (casi 3 de los 4.3 millones que colaboraron).
Muchos países no tienen claro por qué horario optar, porque todavía hay muchas preguntas abiertas. ¿Qué supondría la supresión del cambio de hora no sólo para las personas, sino para el comercio, el tráfico ferroviario y aéreo, entre otros?
Los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) se han pronunciado a favor de eliminar el cambio de hora y se inclinan por el horario de verano. Eslovaquia quiere el horario de invierno todo el año. Portugal en cambio prefiere mantener el cambio de hora dos veces al año.
En todo caso, en la UE ya hay tres husos horarios: 17 países se rigen por la hora centroeuropea (CET, por sus siglas en inglés), entre ellos Países Bajos, Bélgica, Austria, Dinamarca, Francia, Italia, Croacia, Polonia y España.
Ocho países –Bulgaria, Estonia, Finlandia, Grecia, Letonia, Lituania, Rumanía y Chipre– van una hora por delante y se rigen por la hora de Europa oriental (EEST). Irlanda, Portugal y Reino Unido tienen una hora menos y siguen el horario de Europa occidental (WET).
Con el horario de verano y de invierno en realidad se pretende aprovechar mejor la luz diurna. Desde 1996 hay una normativa única para toda la UE.