El público del FIC ovacionó la versión del clásico de Cervantes
Domingo 28 de octubre de 2018, p. 3
Guanajuato, Gto., La obra Kijote Kathakali fue la gran sensación de la edición 46 del Festival Internacional Cervantino (FIC), la cual concluye hoy.
Descalzo y con movimientos de manos y gestos particulares, los actores de la compañía Margi narraron a su modo el clásico de Cervantes.
La escuela espiritual de la técnica del teatro-danza kathakali impresionó al público con el colorido vestuario, el maquillaje y la expresión corporal de los actores.
Nelliyodu Vasudevan, único integrante del montaje que no salió maquillado, como es costumbre en el teatro kathakali, salió al escenario sentado, tranquilo, con la mirada fija en un libro, mientras las personas iban ocupando sus lugares en el Teatro Cervantes.
Con la presencia de Nelliyodu en el papel de Alonso Quijano comenzó la representación india del Kijote. Las aventuras del caballero de la triste figura se relataron con cantos interpretados por cuatro músicos presentes durante toda la obra.
En la puesta en escena fue posible ver cómo los personajes combinaban los movimientos de brazos con la posición de ojos, las cejas y las manos, ese lenguaje de signos ajeno a la mayoría, pero que con ayuda de la tecnología se narraba la historia en una pantalla.
Con la dirección de Ignacio García, en el montaje se presentaron algunos episodios de El Quijote, contados por los actores de manera gestual y con música de fondo. En una de las primeras escenas, el Quijote decide contar con un escudero y aparece Sancho, que con mil gestos le dice que no puede acompañarlo porque tiene cinco hijos y una mujer ingenua, pero el caballero lo convence al prometerle un reino; así se inicia la aventura.
Además de la vestimenta y el maquillaje tradicional vemos al actor que da vida al Quijote que lleva un tocado enorme con piedras, una larga cabellera negra y una lanza en la mano. Las andanzas del caballero comienzan cuando se enfrenta a los molinos de viento, luego su fiel escudero le presenta a Dulcinea, interpretada por un hombre.
Escenas fascinantes
Esta escena fue fascinante, ya que cada mirada y roce entre don Quijote y Dulcinea eran mágicos. En los movimientos del actor que interpretó a la bella joven había delicadeza y ternura. En el escenario vimos a dos enamorados.
En otra escena apareció Sansón Carrasco disfrazado del Caballero de los Espejos con un vestuario espectacular, le siguió la entrada del carretero con los leones.
Los fragmentos de la historia de Cervantes mostraron la belleza y seducción del lenguaje espiritual del teatro kathakali, en la que comparten sus expresiones dancísticas, gestuales y dramáticas.
El final de la historia fue conmovedor: Quijano, con su barba blanca, rodeado por Sancho, Dulcinea, el león y el carretero, y a un costado se encontraba don Quijote recostado en el piso. Con movimientos lentos de manos, pies y ojos murieron al mismo tiempo el caballero de la triste figura y don Alonso.
La compañía Margi Kathakali, cuyos actores tardan cuatro horas en maquillarse, recibió una fuerte ovación del público en su presentación en el Cervantino. Todos salieron contentos de ver como en escena se unieron dos patrimonios teatrales: el kathakali y el Siglo de Oro español.