El gobierno mexicano reforzó las medidas para evitar el ingreso de migrantes procedentes de Centroamérica a través del río Suchiate. Para ello, además de mantener un cierre parcial de los accesos por los puentes internacionales y controlar el número de personas que pasan, ahora vigilan los principales puntos de la frontera con Guatemala, que son usados para el acceso irregular a México.

Funcionarios del gabinete de seguridad nacional mencionaron que ante la posible llegada de más grupos de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos por México, se instalaron grupos de revisión que apoyan al Instituto Nacional de Migración (INM) en la frontera con Guatemala.

Refirieron que el INM trabaja de manera coordinada con células de entre 10 y 15 elementos de la Policía Federal y realizan acciones disuasivas para que nadie ingrese de manera irregular al país.

Estas acciones, que se pusieron en marcha desde la noche del jueves, han impedido que los balseros que pasaban personas y mercancías de manera irregular, a bordo de embarcaciones elaboradas con cámaras de llantas y madera, puedan cruzar el Suchiate.

De acuerdo con la información obtenida, las autoridades han advertido a los balseros de que si trasladan a migrantes a territorio nacional por las zonas usadas para cruce irregular, podrían ser acusados de tráfico de personas.

Los migrantes que sean detectados en las laderas del Suchiate del lado mexicano también serán asegurados y puestos a disposición de las autoridades migratorias para acreditar su situación legal.