Ginebra. Los países de tránsito y destino están obligados a proteger los derechos humanos de los integrantes de la caravana centroamericana sin importar su situación migratoria, señalaron este viernes dos comités de expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“El comité de la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y sus Familias, junto con el Comité sobre los Derechos del Niño, expresaron su preocupación por los migrantes centroamericanos que huyen de severas violaciones a los derechos humanos en sus países de origen –Honduras, El Salvador y Guatemala–, los cuales son azotados por la pobreza y la violencia”, dijo la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en un comunicado emitido en la ciudad suiza.

Los comités señalaron que el actual viaje a Estados Unidos a través de México de miles de hombres, mujeres y niños, que incluye a menores no acompañados, es para buscar oportunidades y seguridad.

Los migrantes continúan su marcha a pesar de la amenaza del gobierno de Estados Unidos de cerrar la frontera para impedir su ingreso.

También exhortaron a los países de origen de los migrantes a abordar las severas violaciones a los derechos humanos en sus respectivos territorios, los cuales impulsan la migración indocumentada.

Pidieron a los países que implementen plenamente sus obligaciones de conformidad con la Convención de los Derechos del Niño y de la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y sus Familias.

En tanto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) reportó que algunos de los 2 mil 300 niños que se estima viajan en la Caminata Migrante por el sur de México están enfermos o sufren deshidratación.

La agencia pidió en un comunicado que los menores reciban protección y acceso a la sanidad, a agua potable y a otros servicios básicos. Dijo que trabaja con la autoridad mexicana para proporcionarles agua potable y productos de higiene.

El Unicef advirtió que el viaje hasta la frontera con Estados Unidos deja a los niños expuestos a las inclemencias del tiempo, que incluyen temperaturas peligrosamente altas, con acceso limitado a un alojamiento adecuado.

El viaje es largo, incierto y lleno de peligros, incluyendo el riesgo de explotación, violencia y abusos, apuntó la agencia.