El alcalde de Xalapa, Veracruz, Hipólito Rodríguez, anunció que su gobierno instalará albergues en dos centros de gestión comunitaria de la ciudad para dar refugio a los migrantes centroamericanos.

Precisó que se tiene capacidad en dichos espacios para brindar techo y alimentos a cerca de 300 viajeros, pero sólo por unos cuantos días. Es una crisis humanitaria la que se está viviendo en este momento, subrayó.

En tanto, el obispo de Ciudad Juárez, Chihuahua, José Guadalupe Torres, dio a conocer que la diócesis local realiza una campaña con los feligreses para analizar la posibilidad de alojar a los indocumentados, en caso de que lleguen a la frontera norte.

El prelado llamó a los habitantes del país y del estado a tratar con respeto a los más de 7 mil centroamericanos que vienen en caravana desde la frontera sur.

En este contexto, integrantes de la mesa de trabajo en materia de política migratoria para el Estado mexicano, encabezada por el sacerdote y defensor de los derechos de los migrantes Alejandro Solalinde, y organizaciones sociales, exigieron a las autoridades garantizar los derechos humanos de los extranjeros.

El presidente municipal de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Enrique Rivas, dijo que las autoridades locales ya se preparan ante la eventual llegada de la caravana, por lo que se llevan a cabo reuniones con representantes del Instituto Nacional de Migración y los gobiernos estatal y federal.

El Instituto Tamaulipeco del Migrantes informó que para este fin de año tiene capacidad para atender a mil 150 indocumentados, por lo que los contingentes que vienen del sur superan la capacidad de organizaciones civiles, reliligiosas y gubernamentales

José Maria Lara, director de la Alianza del Migrante, una organización civil de Tijuana, Baja California, expuso que en México no se debe criminalizar a los migrantes centroamericanos, pues miles de connacionales también migran a Estados Unidos.

(Con información de Rubén Villalpando, Carlos Figueroa, Martín Sánchez, Diana Manzo y Antonio Heras)