Enfrentará más volatilidad, alertan
Tendrá que importar crudo, lo que subiría sus riesgos cambiarios y de flujo de efectivo, advierte Moody’s
Viernes 19 de octubre de 2018, p. 25
La intención del nuevo gobierno mexicano de eliminar las exportaciones de crudo tiene implicaciones negativas tanto para Petróleos Mexicanos (Pemex, octavo productor), como para la calidad crediticia del país, advirtió la firma calificadora de valores Moody’s Investors Service.
En un reporte dado a conocer ayer, consideró que el flujo de efectivo de la petrolera bajaría y sería más volátil con el nuevo modelo de negocio enfocado a la refinación.
Pemex quedaría expuesta a mayor volatilidad de tipo de cambio, ya que sus ingresos por la venta de gasolinas serían en pesos mexicanos, mientras 87 por ciento de su deuda por 104 mil millones de dólares a junio de 2018, está denominada en dólares estadunidenses y otras monedas duras
, señaló Nymia Almeida, senior vicepresident de Moody’s.
Informes de Pemex indican que 12 por ciento de su deuda está denominada en pesos; uno por ciento en yenes japoneses y otro tanto igual en udis, entre otras.
Por tasa de interés, la deuda de Pemex está contratada en 86 por ciento fija y el resto en variable.
Este nuevo plan también pudiera forzar a Pemex a importar crudo, situación que sumaría todavía más a los riesgos cambiarios y de flujo de efectivo
, advierte la firma financiera internacional.
Aunque el gobierno federal ha disminuido su dependencia a los ingresos petroleros a partir de la reforma fiscal de 2013, la pérdida de recursos para un Pemex que reporta pérdidas, podría ampliar considerablemente el déficit fiscal de México. Los planes de parar las exportaciones de petróleo privarían al gobierno de ingresos por casi 2 por ciento del producto interno bruto (PIB), con lo cual se vería forzado a aumentar impuestos o a renunciar a su compromiso de disciplina fiscal.
La calidad crediticia de la petrolera se debilitaría, dependiendo de cuánto crudo necesitara importar para alimentar su capacidad de refinación. De acuerdo con Moody’s, el riesgo que Pemex registre un menor flujo de efectivo operativo en los próximos tres años es aún mayor al considerar la tendencia al alza de los precios del crudo y la intención anunciada por el nuevo gobierno de no aumentar los precios internos de las gasolinas.
Golpe a cuentas fiscales
El analista soberano para México de Moody’s, Jaime Reuche, explicó: “Si ya el nuevo plan energético que promueve el gobierno causa algo de preocupaciones en el mediano plazo, esta medida –si es que se hace efectiva– sin duda va a pegarle a las cuentas fiscales y quita un recurso importante”.
En audioconferencia desde Nueva York, refirió que los ingresos petroleros para el gobierno federal representan más de 2 por ciento del PIB, por lo que gran parte de este recurso desaparecería, dejando las cuentas fiscales un poco más vulnerables.
Destacó el hecho de que el gobierno mexicano saliente haya tenido muy buenos resultados al disminuir la dependencia de los ingresos petroleros. En buena hora se dio eso, porque empieza a cambiar la estructura de cómo funciona el gobierno y cómo se transfieren los ingresos a las cuentas fiscales desde Pemex, o si es que se cortan esos ingresos
.
Consideró que el efecto de dejar de exportar crudo sería mucho mayor si no se hubiera reducido esta dependencia petrolera, los cuales en 2012 representaban 34 por ciento de los ingresos totales del gobierno federal, y en 2017 bajaron a 10 por ciento.
Sin embargo, aclaró que aún es muy temprano para emitir alguna opinión sobre el desempeño del nuevo gobierno, por lo cual la calificadora internacional esperará a partir del segundo semestre de 2019 para evaluar cómo evolucionan las políticas públicas y las medidas que se van a tomar.
Pemex reportó que durante agosto la producción de petróleo se ubicó en un millón 816 mil barriles diarios, lo que implica un descenso mensual de 1.3 por ciento y una baja anual de 5.9 por ciento.
De enero a agosto la producción promedio diaria de petróleo fue de un millón 868 mil barriles diarios, lo cual representa una baja de 6.7 por ciento con respecto del mismo periodo del año pasado.
Durante 2017 la producción promedio diaria de petróleo fue de un millón 948 mil barriles (baja de 9.5 por ciento anual).