El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva Gálvez, y la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Margarette May Macaulay, pusieron en marcha los trabajos de la Relatoría sobre los derechos humanos de las personas afrodescendientes del organismo internacional, cuyo propósito es sentar las bases para la creación de políticas públicas de protección a esa comunidad en la capital del país.

El titular del Ejecutivo local destacó que como urbe santuario y refugio, la Ciudad de México debe contar con leyes incluyentes que eliminen cualquier forma de discriminación, como establece la Carta Magna capitalina.

Por ello, agregó, se debe garantizar el acceso a los derechos de las personas que solicitan refugio y los migrantes que llegan a la ciudad, por lo que es necesario generar una agenda a partir de la normatividad antidiscriminación del sistema interamericano, lo que ayudará a crear políticas públicas exitosas que permitan incorporar a ese sector de la población a un sistema de bienestar y desarrollo integral.

May Macaulay reconoció el interés del gobierno capitalino en avanzar hacia la eliminación del racismo, aunque hizo un llamado al país a que ratifique la convención internacional en la materia, que hasta ahora sólo han signado Costa Rica y Uruguay.

En el caso de las comunidades afrodescendientes, enfatizó que los gobiernos tienen la obligación de proteger a ese sector y establecer políticas, legislaciones, programas y aplicar las medidas necesarias para garantizar el goce absoluto de sus derechos.

En ese acto también participó la próxima secretaria de Desarrollo Social de la ciudad, Almudena Ocejo Rojo, quien manifestó el compromiso del próximo gobierno de la ciudad de avanzar en el diseño de políticas públicas que permitan la inclusión de la población afrodescendiente.

Destacó que en la ciudad viven 158 mil personas afrodescendientes y muchas con altos índices de pobreza y sin acceso a la seguridad social, por lo que es necesario visibilizarlos, que sepamos también que somos vecinos todos y que formamos parte de la misma ciudad.