La Paz, BCS. La participación de las mujeres en las fuerzas armadas es muy importante y por ello la Secretaría de Marina Armada de México les brinda el mismo lugar que tienen los varones, de ahí que con su capacidad, entrega y entusiasmo ayudan a la institución a ser más grande, aseguró el contralmirante Lucio Fernando León Lira, director de la Escuela de Aviación Naval (EAN).

Su desempeño es bastante bueno, son entusiastas, entregadas, profesionales, dedicadas y muy responsables.

De 2006 a la fecha, de la EAN se han graduado 18 pilotos mujeres de las carreras de ingeniería aeronaval y aeronáutica naval. Hace cuatro años se titularon seis cadetes más y en agosto pasado salió la tercera generación de 39 pilotos, de ellos cinco tituladas. Para el próximo año ingresarán otras siete alumnas.

Todos los cadetes vienen de la Heroica Escuela Naval Militar, ubicada en Veracruz, con una formación castrense, una doctrina con la cual tanto hombres como mujeres están comprometidos. Dentro del programa educativo tiene la carrera de ingeniería aeronaval y piloto aviador naval, que se cursan en cinco años. En el octavo y noveno semestres se imparte aquí el módulo del aire, que corresponden a las prácticas de vuelo, añadió el contralmirante León Lira.

Yadira García Nolasco, cadete de quinto año de aeronáutica naval, es una de las dos estudiantes que cursan actualmente sus estudios en el plantel. Comentó que la profesión exige disciplina y mayor esfuerzo, y dijo que no hay barreras cuando el sueño es pilotear una aeronave para brindar apoyo a la población en caso de emergencia o desastre, acciones que también se realizan más allá de las fronteras cuando otros países lo necesitan.

La EAN ha formado 42 generaciones en 75 años. En la actualidad los cadetes alternan de manera simultánea la práctica en simuladores de vuelo de ala fija y móvil.

A bordo de unidades aéreas de adiestramiento, los alumnos surcan los cielos sudcalifornianos para adquirir conocimientos en técnicas y tácticas de vuelo que se emplean en operaciones navales.

Además de practicar en el aire, los pilotos navales se capacitan de manera permanente con simuladores como el Helo Dunker, único en América Latina, con tecnología aeronáutica de punta. En el aparato desarrollan habilidades de control y precisión durante el vuelo, destrezas que son determinantes para cumplir con cada misión.

Son muy importantes estos centros de adiestramiento, porque nos capacitan cuando llegamos a tener algún tipo de accidente estando en vuelo en un espacio marítimo, también en caso de hacer un planeo, siempre manteniendo la seguridad y certeza física tanto de nosotros como del personal que vamos a apoyar, concluyó la cadete García Nolasco.