La crisis por la que atraviesa la Academia Sueca, institución que confiere el Premio Nobel de Literatura y que a raíz de varios escándalos de acoso sexual decidió posponer la entrega del galardón de este año para 2019, vive nuevo capítulo.

Ahora la mayoría de sus integrantes apoya la salida de la colegiada Katarina Frostenson por violar la confidencialidad dictada por los estatutos de la institución.

El diario sueco Dagens Nyheter (DN) informó que, según varias fuentes, el jueves pasado la mayoría de los académicos ‘‘apoyaron una carta de intención para que se le pidiera que dejara su puesto” .

La razón es que ella violó los estatutos de la Academia referentes a los deberes de confidencialidad y de lealtad.

Se explica que ‘‘ningún académico debe descubrir nada que tenga que ver con correcciones, rechazos o cualquier otra cosa que la Academia o los integrantes puedan tener en cuenta”.

Esa posición es de la investigación iniciada en torno a Jean-Claude Arnault, casado con Frostenson, quien conoció y difundió quién ganaría el Premio Nobel de Literatura en varias ocasiones.

En agosto pasado, Sara Danius, ex secretaria permanente de la Academia, dijo:

‘‘Según la investigación, había razones para sospechar que se cometieron delitos contra las normas de confidencialidad. En al menos siete casos, que con la ayuda de testigos los abogados creyeron que Frostenson podría haber filtrado el nombre del futuro galardonado a su esposo.”

¿Certeza legal insuficiente?

La primavera pasada, la entonces mayoría de colegiados de la institución desestimo la acusación, pues ‘‘era una certeza legal insuficiente, en parte porque se basaba sólo en testimonios anónimos”.

Según DN, en la Academia al menos tres integrantes decidieron ‘‘no apoyar activamente la carta”.

Anders Olsson, secretario permanente interino, dijo que hay un diálogo en curso, pero destacó que no se puede forzar a nadie a irse.

El medio sueco adelantó que las discusiones sobre el tema continuarán en la reunión del próximo jueves en la Bolsa de Valores. ‘‘El plan también es discutir la inclusión de otros dos colegiados’’; la intención, informó, es que éstos, como Jila Mossaed y Eric M Runesson, asistan a la cumbre el 20 de diciembre.