Unas 10 mil trabajadoras y trabajadores de limpia que laboran diariamente en la Ciudad de México no reciben salario, prestaciones ni reconocimiento legal del gobierno, por lo que viven de propinas y reciclaje, afirmó Tania Espinoza, coordinadora de la organización Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando (WIEGO, por sus siglas en inglés).

A la fecha no cuentan con contrato, salario, seguridad social ni derecho laboral alguno, por lo que son llamados voluntarios, indicó, al comentar la exposición fotográfica Trabajadores invisibles, que se presenta desde el 25 de septiembre hasta el 25 de octubre en el Museo Memoria y Tolerancia, la cual busca crear empatía y agradecimiento de la sociedad por mantener un entorno digno, apuntó.

Agregó que la exposición sirve también para hacer un llamado al próximo Gobierno de la Ciudad de México a que incluya a los trabajadores voluntarios en su agenda y les brinde condiciones para un empleo digno.

Si bien se calcula que unas 10 mil personas se encuentran en esta situación, no existe un registro formal, lo cual aumenta su vulnerabilidad, detalló.

En 2016, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió la recomendación 07/2016, donde hizo un llamado a las secretarías de Obras y Servicios y de Medio Ambiente, así como a las 16 delegaciones, a cambiar el sistema de manejo de residuos hacia un sistema inclusivo, donde se reconociera la labor de las personas trabajadoras voluntarias, añadió.

Tania Espinoza explicó que entró en contacto con el fotografo australiano Dean Saffron para que captara una jornada laboral de estos trabajadores invisibles.

Saffron busca con estas imagenes sensibilizar a la gente sobre la manera en que laboran estos trabajadores, a los que ven todos los días cada vez que tocan la campana y recogen y separan la basura, apuntó.

Sobre la instalación fotográfica, Linda Atach, directora de exposiciones temporales del Museo Memoria y Tolerancia, señaló que a pesar de estar presentes en nuestro imaginario colectivo, estas personas reciben mucho menos de lo que merecen.

Se trata de hombres y mujeres que no son reconocidos como empleados formales, puesto que no reciben salario, prestaciones, condiciones de seguridad e higiene, y tampoco tienen libertad de formar asociaciones. Sobreviven sólo con la gratificación voluntaria, dijo durante una conferencia de prensa el 25 de septiembre. La exposición muestra la jornada laboral de tres trabajadores voluntarios de limpia y los riesgos que enfrentan.