El nuevo gobierno federal respetará el Sistema Nacional Anti-corrupción, pero revisará a fondo los esquemas de designación de las cabezas institucionales del sistema para asegurar su independencia jurídica y política, alertó la próxima secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.

Al participar en el seminario Retos de las Políticas Anticorrupción, organizado por la Red por la Rendición de Cuentas, subrayó que en paralelo se corregirá uno de los principales yerros de la conformación de este sistema: la desvinculación entre el funcionamiento del SNA y los procesos electorales, porque es en este ámbito donde se incuban muchos de los problemas de corrupción, que derivan prácticas clientelares.

Mencionó que el vergonzoso caso Odebrecht es el más emblemático del vínculo entre corrupción y procesos electorales que en México no ha sido sancionado como en otros países. Dijo que el próximo gobierno tiene como prioridad impedir los fraudes electorales que hacen uso ilegal de recursos públicos.

Señaló que impulsarán una nueva legislación que permita alentar la denuncia ciudadana anónima, porque en la actualidad no existen condiciones para que los ciudadanos denuncien posibles hechos de corrupción.

Agregó Sandoval que la austeridad será la principal política de combate a la corrupción, porque el proyecto de nuevo gobierno no va a ejercer recursos en aspectos superficiales, sino que pugnarán por que se canalicen hacia las prioridades sociales.