Ginebra. Unas 5 mil personas abandonan Venezuela cada día, en el mayor movimiento de población en la historia reciente de América Latina, aseguró este lunes el titular del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, quien destacó que cerca de 1.9 millones de personas se han ido de este país desde 2015, huyendo de la crisis económica y política.

Con más de 2.6 millones de personas en el exterior en la actualidad, es crucial una perspectiva apolítica y humanitaria para ayudar a los países que las reciben en un número que va en aumento, declaró Grandi durante la apertura de la reunión anual del comité ejecutivo del Acnur, agencia de la Organización de las Naciones Unidas, que se celebra esta semana en Ginebra.

El mes pasado, el Acnur reportó que 2.3 millones de personas habían abandonado Venezuela desde 2015.

Esta agencia y la Organización Internacional para las Migraciones anunciaron el 19 de septiembre pasado el nombramiento del ex vicepresidente de Guatemala Eduardo Stein como representante especial para la crisis migratoria venezolana.

En tanto, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró que supuestos representantes del Acnur engañaron a migrantes del país en la frontera con Brasil. Les prometieron trabajo, vivienda, salud y estudios para sus hijos si firmaban un papel donde se declaraban perseguidos políticos del régimen. Si lo hacían, supuestamente les darían el ingreso a territorio brasileño; yo dudo que esas personas trabajen en ese organismo de la ONU, expresó el mandatario en cadena de radio y televisión.

El presidente rechazó que hayan emigrado más de 2 millones de venezolanos, y aseguró que sólo se han ido algunos miles, pero desde que su gobierno comenzó a brindar facilidades para el retorno, han regresado unos 3 mil.

En otro orden, Maduro denunció que ayer, antes del lanzamiento de la nueva fase del petro, en la que se puso en funcionamiento el blockchain (libro contable de la criptomoneda), la plataforma digital sufrió ciberataques provenientes de Estados Unidos, Francia y Colombia, cuya finalidad es sacar de circulación el petro, que ya es una realidad.